La empresa onubense Transmoro, concretamente de la localidad de Lucena del Puerto, no imaginaba que viviría este martes 19 de marzo su día más difícil y que nunca olvidarán.
A primera hora de la mañana les llegaba la noticia de que uno de los conductores de su flota estaba involucrado en un accidente en la AP-4, que une Sevilla y Cádiz, al colisionar contra un control antidroga de la Guardia Civil a la altura de la localidad sevillana de Los Palacios.
Se trataba de Hipólito, de 59 años, natural de Huelva, y "con muchos años de experiencia" al volante y otros tanto como trabajador de la citada empresa onubense y sin antecedentes judiciales.
Lo peor llegaba unos minutos después. En el accidente habían muerto atropelladas seis personas, dos de ellas guardias civiles, y había dejado a cinco agentes heridos más.
Pero aún aguardaba una noticia muy desagradable. A primera hora de la tarde, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Utrera ordenaba el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza del citado conductor.
En su declaración ante el juez, el hombre aseguró que no vio el control instalado por la Benemérita en el kilómetro 20 de la citada vía. Por este motivo se le atribuyen seis presuntos delitos de homicidio por imprudencia y tres delitos de lesiones graves por imprudencia.
El camión se abalanzó sobre ellos y no frenó. Iba a 90 kilómetros por hora y no hay huellas de frenada en el asfalto, según las primeras investigaciones de la Guardia Civil.
Su ingreso en prisión ha sido decretado, señalan fuentes jurídicas, porque aunque el delito no fuese voluntario, el juez ha podido determinar que hay riesgo de fuga, de destrucción de pruebas o que la alarma social justifique su encierro.
Según ha podido confirmar EL ESPAÑOL, desde la empresa no encuentran explicación a lo ocurrido. Creen que el accidente pudo deberse a un despiste o a que la somnolencia le pudo.
El conductor dio negativo en alcohol y drogas, ni tampoco llevaba muchas horas la volante. El camión había salido del puerto de Algeciras, localidad que está a unos 150 kilómetros de distancia, por lo que llevaba una hora y media conduciendo aproximadamente.
Este iba acompañado por un compañero de trabajo al estar en plena temporada, que se presume que iría dormido porque, en caso contrario, podría haber reaccionado y le podría haber advertido de la existencia del control. Eran las 4,40 horas de la mañana.
En la empresa están "destrozados"
En la compañía, donde son muy exigentes en los controles tanto de su flota como con los descansos de sus trabajadores, están "destrozados". Tras 30 años en el sector, en la actualidad posee una flota de 160 vehículos, 210 remolques frigoríficos y más de 300 trabajadores.
Por la tarde, a través de sus redes sociales, mostró su "consternación" por el accidente. "Este 19 de marzo será siempre un día de luto para toda la familia de Transmoro".
En este mismo mensaje dio el pésame a las familias de los fallecidos y se puso a disposición de las autoridades para colaborar en la investigación del caso.
Así, mientras las primeras pesquisas apuntan a una posible distracción del conductor como posible causa del accidente, la empresa confía en el rápido avance de la investigación oficial para resolver cuanto antes cualquier duda sobre lo ocurrido, que "pueda arrojar luz sobre esta sinrazón".