La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a un hombre a 140 años de cárcel por agredir sexualmente a más de 50 menores de edad a través de Internet. Además, no podrá usar jamás en su vida ni Instagram ni Grindr.
Aunque ha sido condenado casi a siglo y medio de prisión, solo pasará once años entre rejas. Será así porque ha alcanzado un acuerdo de conformidad con las acusaciones particulares.
En todo caso, se le imputaban más de cien delitos de embaucamiento o "sexting" así como agresión sexual a menores de edad, hechos todos que el condenado ha reconocido y por los que ha pedido perdón para poder llegar al acuerdo que le libra de más de 120 de cárcel.
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El condenado, hoy de 33 años, empezó en su actividad de agresión sexual en 2020 y la mantuvo hasta 2022. Mediante perfiles falsos, decía ser una joven de 16 años y, así, conseguía los contactos de chicos de entre once y 17 años.
Una vez que les había contactado les pedía fotos y vídeos de índole sexual para su consumo. Lo hacía, además, a través de Whatsapp o de Telegram tras conseguir el número de sus víctimas en los mensajes de Instagram o Grindr.
Sabía su edad
Según la Fiscalía, el acusado era "perfectamente conocedor" de la edad de los menores con los que contactaba, almacenando sus nombres "o apellido y categoría de fútbol" en la que jugaban.
Así, el condenado mantenía contacto con hasta 219 menores por Instagram, WhatsApp y Telegram, de los que fueron identificados más de 50.
La Fiscalía le achacaba en su escrito inicial de acusación 49 presuntos delitos de embaucamiento o "sexting", 13 supuestos delitos de agresión sexual a menor de 16 años, 27 delitos de creación de pornografía infantil.
También le acusaban de 34 delitos de distribución de pornografía entre menores de edad, un delito de exhibición obscena ante menores de edad y dos delitos de facilitación de la prostitución de menores de 16 años.
Dado el caso, la Fiscalía reclamaba para él aproximadamente 321 años de cárcel por un total de 126 presuntos delitos de embaucamiento o "sexting", de agresión sexual a menores o de pornografía infantil, cometidos sobre más de 50 menores de edad, toda vez que el inculpado está en prisión provisional, comunicada y sin fianza, desde el pasado 11 de agosto.