Cofrade y católica sin matices, esta hermana de San Gonzalo y de La O cree que la Semana Santa no se ha desbordado. "Ahora está la moda de decir que nos cargamos esto y estoy deseando que nos la carguemos para ver qué pasa", bromea.
Partic¡pó en el documental 'Dolores guapa' de Jesús Pascual donde de mantilla -"con claveles rojos el Jueves Santo", reclama- retrataba al sevillano que ve bien el grito de un hombre a heterosexual a una Virgen pero censura el de un hombre gay. "Ya ves tú, que en la Semana Santa hay más maricones que botellines", se ríe.
- La Semana Santa de Sevilla, ¿es para todos o unos pocos?
- Para todos, pero no todos estamos hechos para estar cómodos en los mismos ambientes. Es para todo el mundo, pero hay que saber dónde se está y que se está para trabajar. Los pasos salen a la calle y todo lo que se ve menos las telas, hay que limpiarlo: varales, candelería, todo. Y lo haces desinteresadamente, por lo que tú sientes, por Dios, por el amor a las imágenes.
- Es usted una mujer trans, hermana de San Gonzalo y de La O. ¿Católica?
- Sí.
- ¿Sin peros o matices?
- Sin peros o matices. Entiendo que haya quien, desde fuera, pueda decir que cómo soy católica si la Iglesia no me quiere. Pero es que yo hago más por las personas que están en mi situación desde dentro de las hermandades, normalizando. Y que la Iglesia no me quiere... A mí no me querrá algún hombre que está en la Iglesia, pero Dios es el que importa.
- ¿No es duro ese trabajo que hace de lucha desde dentro?
- Yo no estoy por eso en las hermandades. Mi situación es la misma antes y después de mi transición. Le importa a mi padre, en paz descanse, y a mi madre y mi familia. Yo soy lo que ves: una mujer transexual, una mujer como otra cualquiera en una hermandad. Trabajo como una más. Y estoy en las hermandades para trabajar.
- ¿Siente que hay gritos en la Semana Santa que se sienten peores que otros?
- Claro. La feminidad fuera de lo femenino está mal vista. Un hombre homosexual, un maricón, vamos, se le ve mal que le grite algo a la Virgen. Pero si lo hace un hombre heterosexual... Ahí no.
- ¿Es algo que ha visto usted?
- Yo he estado delante de un paso con amigos gays y ha pasado un costalero y nos ha apartado de un empujón diciendo 'los maricones como siempre creando problemas'. Pues tienes que responder 'eres tonto y en tu casa no lo saben' y no darle importancia. Pero duele que te pase. Porque pasas malos ratos por ser y por estar.
- ¿Pasa mucho?
- Pasa a veces. Pero ojo, que por ser del colectivo, hay, lesbiana, trans... Eso no nos puede hacer situarnos como víctimas siempre. Hay quien dice: "Es que no me dejan estar en la hermandad porque soy gay". Y no siempre es así. No hay que ser victimista.
- ¿La Esperanza de Triana es la Beyoncé de las vírgenes de Sevilla como defendía Jorge Pulgar?
- Puede depende. Pero las vírgenes se visten como las grandes divas de Hollywood, como reinas. Con sus mantos y sus bordados. Todo viene de la realeza. Son como grandes divas pero ojo, que es la madre de Dios. No ha hecho lo mismo Beyoncé por el mundo que la Virgen. Beyoncé canta, coge su dinero y adiós. La madre de Dios ha hecho todo.
- ¿Qué le parece las sillitas?
- No sé los años que llevan los carteles de multas y no conozco a nadie que le hayan puesto una sanción. Hay verdaderas acampadas y no te dejan pasar. El año estaban en la calle Pureza con mantas y cachimbas tirados en el suelo pero la Policía multó a quien se tomaba un refresco o una cerveza en la calle. El que está con una silla en una esquina horas o acampado no es cofrade.
- ¿Tan grave es?
- Veremos lo grave que es el problema de las sillas el día que haya un muerto. El día que en una bulla muera alguien. En una avalancha es un peligro. También hay quien no deja pasar a una madre con un carrito. Me pilla a mí y voy con el carrito como un tanque.
- Sale todos los años de mantilla. ¿Algún consejo?
- Que las mujeres el Jueves Santo se pongan claveles rojos en el pelo con la mantilla. Ese día no es de luto, es el día del amor fraterno, es día de celebración en la Iglesia. La pena y el luto, el Viernes Santo. No el Jueves Santo. El clavel rojo es símbolo de la sangre que Cristo derramó por nosotros. Sí a los claves, que no son catetos sino muy elegantes. Sí a la elegancia de la mujer sevillana.
- ¿La Semana Santa de Sevilla se ha desbordado?
- La Semana Santa de Sevilla es la más famosa del mundo, es el espejo donde se miran todas las demás ciudades. Ahora está de moda decir que "esto no los vamos a cargar" y estoy deseando que pase a ver qué pasa si nos lo cargamos. No se ha desbordado. Espero no ver a ninguno que diga eso en una salida extraordinaria.
- ¿Entonces eso es bueno?
- Sí, hay ciudades de Andalucía que no tienen costaleros para sacar sus pasos. o nazarenos. Y aquí sale todo el mundo, aunque no crea. Pero como es la hermandad de la familia, como su abuela le hizo la túnica... Hay quien se viste de nazareno como luego se pone de flamenca en Feria. Por vestirse.
- ¿No le gusta eso?
- Yo no entro en eso, pero entiendo la Semana Santa con Dios. Vinculada a mi fe y mi familia. Fuera de Dios carece de sentido. Es como si veo Drag Race Alemania sin subtítulos. Me puede gustar, pero me estoy perdiendo mucho.
- ¿Qué cambiaría de la Semana Santa?
- Los puestos vitalicios. Hay hermandades donde la gente no sabe dar paso a la juventud. Hay quien sigue y sigue sin ver que hace daño a su hermandad.
- Sale en San Gonzalo, ¿cómo ve el Lunes Santo?
- Este, me veo con el neopreno debajo de la túnica.
- No rehúye las peleas en Twitter...
- Yo no me peleo con nadie. La gente se pelea conmigo. No es lo mismo [risa]
- Bueno, ¿cuál fue la última?
- Uno que me dijo que no entendía por qué los maricones estaban en las hermandades. Y lo que no entiende es que no ha vivido lo mismo que yo. ¿Tú lo has vivido? Si no lo has vivido, no hables. Mi realidad es diferente a la tuya. He visto de todo. maricones, bolleras, transexuales, el que está divorciado, el que tiene niños, el que no... Perfiles dispares que conviven y trabajan juntos en la hermandad.
- Sé que es usted de San Gonzalo. Aparte de esa, ¿cuál es la mejor de Sevilla?
- La O. Es la que más vivo. En mi vida todo queda en Triana. La O es pequeña, familiar. Conmigo se han portado bien en lo bueno y en lo malo.