Agentes de la Policía Local de Sevilla salvaron la vida a un niño este Martes Santo. El menor, han explicado desde el Ayuntamiento hispalense, se ahogaba con un caramelo en la Carrera Oficial de la Semana Santa.
El aviso lo dio la abuela del niño. Los gritos de la mujer alertaron a los agentes, que corrieron a su encuentro para ver qué pasaba. Al llegar vieron cómo el niño se asfixiaba porque se había tragado un caramelo.
Los policías locales que socorrieron al menor eran los que se encargan de la seguridad del pasillo peatonal de Sierpes-Jovellanos.
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Maniobra de Heimlich
Los agentes realizaron al menor la maniobra de Heimlich para liberar la garganta del niño del caramelo, lo que consiguieron sin mayor daño para él.
"El menor, que resultó ileso, pudo continuar disfrutando del cortejo de la hermandad de La Candelaria en compañía de su abuela", señalan desde el Ayuntamiento de Sevilla.
Según Raúl Blanco, el agente de Policía que intervino para salvar la vida al menor, escucharon "una serie de gritos". Eso les alertó mientras estaban en la Carrera Oficial.
"Mi niño, el caramelo"
Al acudir a la zona, vieron "una persona de una cierta edad que gritaba 'mi niño, mi niño, el caramelo'", explica el agente.
Ante esa situación, recuerda, aplicaron la técnica Heimlich, que "consiste en dar golpes primero en la espalda y, si eso no funciona, aplicar presión en la boca del estómago".
"El niño acabó sano y a salvo con su familia", explica el agente que participó en la maniobra.