Las lluvias durante siete días consecutivos han impedido la salida de muchas cofradías. Sin embargo, han servido para modificar sustancialmente la situación de los embalses que abastecen a Sevilla y su área metropolitana, que ya están por encima del 60 por ciento, a fecha de 31 de marzo de 2024.
En total, los seis pantanos acumulan un volumen embalsado de 402,56 hectómetros cúbicos, el 62,7 por ciento de su capacidad. Están por encima del umbral de 324 hectómetros cúbicos. Estar por debajo de esa cantidad suponía estar en prealerta.
No obstante, Emasesa mantenía un nivel superior, de alerta, en base a su Plan de Emergencia ante la sequía. Ahora, Sevilla volvería a la prealerta y le faltarían unos 32 hectómetros cúbicos para volver a normalidad.
[Sevilla esquiva por ahora los cortes de agua gracias a las últimas lluvias]
Casi todos ellos están por encima de la mitad de su capacidad. Uno de ellos, el Gergal ha llegado al 100 por ciento, con 35,04 hectómetros cúbicos.
Mientras, Cala está al 86 por ciento (50,77 hectómetros cúbicos); Melonares, al 76,7 por ciento (142,35) y Minilla, al 70,6 por ciento (40,82).
Aracena ha superado en las últimas jornadas la mitad de su capacidad. Está al 52,2 por ciento, con 67,17 hectómetros cúbicos. Por su parte, el de Zufre es el único por debajo de la mitad. Con 66,41 hectómetros cúbicos, está al 37,9 por ciento.
Cambio de tendencia en 2024
Las lluvias del 2024 han transformado el panorama. Sevilla recibió el año en situación de emergencia, ya que las reservas no superaban los 221 hectómetros cúbicos, lo que suponía un año de consumo. Los pantanos estaban al 32 por ciento.
Sin embargo, las precipitaciones de enero y febrero sirvieron para pasar al nivel de alerta. Los embalses ganaron 90 hectómetros cúbicos en este periodo, para situarse al 45 por ciento. Así, superaron el umbral de 268 hectómetros cúbicos que establece el nivel de alerta.
No obstante, Emasesa mantuvo este nivel y no pasó a la prealerta. Su Plan de Emergencia ante situaciones de sequía establece que "es necesario disponer de 110 hm3 por encima del umbral correspondiente para establecer el cambio de estado".
Así, es previsible que se vuelva a una situación de prealerta al haber superado los 378 hectómetros cúbicos. Ahora, sus pantanos almacenan 402,56. Solo le faltarían 32 para alcanzar los 434 y regresar a la normalidad. Las lluvias del mes de marzo han permitido ampliar las reservas otros 90 hectómetros cúbicos.
Situación de alerta vigente
Sevilla sigue, por tanto, en situación de alerta, hasta que Emasesa no certifique el cambio de la situación. En base a ella, está prohibido el empleo de agua potable para el riego de jardines, praderas, árboles, zonas verdes y deportivas en recintos públicos y privados.
También está restringido el llenado de piscinas, estanques y fuentes y el lavado con manguera de vehículos en instalaciones no destinadas a este uso. Tampoco se puede usar agua potable en instalaciones de refrigeración y acondicionamiento que no tengan sistema de recuperación o circuito cerrado.
Asimismo, aunque no es obligatoria la disminución del 10 por ciento en el consumo de cada usuario, como así sucedía en el nivel de emergencia, Emasesa insta a la ciudadanía a mantener el 5 por ciento de reducción.