La pacífica fiesta que desde ayer viven en Sevilla los aficionados del Real Mallorca y del Athletic Club, que esta noche disputan la final de la Copa del Rey, se ha visto empañada apenas horas antes del choque.
Una pelea en la Alameda de Hércules, una de las plazas más concurridas de la ciudad y repleta de veladores, que ha incluido lanzamiento de bengalas, ha obligado a intervenir a la Policía, que ha acabado por identificar a cinco personas.
La refriega no solo incluyó lanzamiento de bengalas, también de sillas de varios de los bares de la zona. No hubo sin embargo detenciones, han indicado fuentes policiales a Europa Press. Tampoco ha sido necesaria asistencia sanitaria.
Todo ello en una nueva jornada de presencia masiva de aficionados de ambos equipos en la capital andaluza. Las horas previas al partido han generado numerosas anécdotas, con los vítores masivos a una pareja que acababa de casarse en la catedral, mientras los hinchas comienzan a aproximarse al Estadio de la Cartuja.
1.600 agentes desplegados
Sevilla está blindada este fin de semana para la celebración de la final de la Copa del Rey. Más de 1.600 agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil vigilarán para que no haya incidentes.
El dispositivo de seguridad, diseñado por la Subdelegación del Gobierno en coordinación con el Ayuntamiento de Sevilla, prevé que haya hasta 100.000 aficionados en la ciudad para animar a sus equipos.
Los hinchas de uno y otro equipo están llamados a esperar el inicio del partido en la 'fan zone' que se ha dispuesto cerca del estadio, en la zona de La Cartuja.
En el caso de del Athletic Club de Bilbao, sus seguidores disponen del 'Solar de las Banderas', próximo al Centro Comercial Torre Sevilla y con un aforo para 40.000 seguidores, que cerrará a las 2,00 horas tras el partido.
Por su parte, los bermelloneses pueden disfrutar del encuentro desde el Parque del Alamillo, que cerrará a las 20,30 horas de ese mismo día.