Hace 20 años el sevillano Fernando Castro saltó a la fama tras sacar al mercado una canción en homenaje a su madre, 'África'. Sin esperarlo, recorrió medio mundo.
Ahora, dos décadas después, la ha vuelto a lanzar al mercado con la versión 'África 2.0' y espera resurgir como el Ave Fénix, pero en la música. Así se llama su disco.
Vecino de la localidad sevillana de Dos Hermanas, donde vive desde hace años, y donde ha encontrado al productor Francisco Carmona, el próximo viernes 12 de abril comienza una gira musical en el teatro Pathé de Sevilla, con la que quiere recorrer la península.
'África' es, sin duda, la canción que le encumbró y se emociona recordando cómo nació en honor a la patrona de Ceuta, la Virgen de África, y así honraba las raíces de su madre. De este tema ha vivido muchos años por los derechos de autor y el objetivo es que el público lo reconozca a través de la misma.
Su resurgir -actualmente trabaja como vigilante en la Universidad de Sevilla- se ha debido a la colaboración de una persona anónima, que lo ha ayudado en lo artístico y en lo personal, tras salir de una gran compañía. "A raíz de ahí me vetaron en muchos medios y me desilusioné", recuerda Fernando con nostalgia.
"Yo creo que cada día volvemos a nacer, y a nivel musical y a nivel de corazón y de alma siempre se vuelve a nacer cuando se cree y se siente", explica el cantante sevillano, que no puede evitar emocionarse cuando recuerda a su madre.
Castro sostiene además que su música es "atemporal, y no miro al verano, ni a ninguna época concreta, sino que quiero transmitir que mi música está hecha para el corazón, para nutrir a quien la escuche".
"Encima de una nube"
El artista recuerda su enorme éxito de hace 20 años y asegura que se sentía "encima de una nube". Su madrina fue la recordada María Jiménez, incluso llegó a grabar un dúo con ella.
Precisamente, su nuevo disco salió poco después de la muerte de María Jiménez, un 26 de enero. Fernando habla con admiración de la cantante sevillana: "Me ha dejado una huella de vida. Hay quien te deja cicatrices, y otras personas huellas".
Ahora, a unos días de actuar en su tierra, espera "ser comprendido", llevar su música a todos los rincones a los que pueda y afrontar todo lo que venga. "Estoy preparado, sin miedo a nada y con los pies en la tierra".