Federico Martínez Feria es uno de los impulsores del proyecto del nuevo Benito Villamarín como director general del Betis. Tras concluir la fase de información a los vecinos, se muestra "muy satisfecho", al considerar que el club "ha despejado sus temores", la mayoría de ellos relacionados con temas de movilidad y botellona.
Defiende que el proyecto no va a afectar al tráfico, incluso va a ampliar los aparcamientos, con una bolsa de 400 plazas en el edificio anexo. Además, prevé mitigar el problema del botellón al concentrar en el interior del estadio una variada oferta gastronómica.
Mientras tanto, trabaja con el Ayuntamiento para mejorar los accesos de La Cartuja y espera que las actuaciones estén listas para el primer trimestre de 2025, la fecha prevista para el traslado. Estarán allí hasta 2027, ya que el nuevo Benito Villamarín estaría terminado en esos dos años.
- El proyecto acaba de concluir la fase de información a los vecinos. ¿cuál es el sentir ante la transformación del barrio?
- Mi opinión es que después de las reuniones con los vecinos hemos despejado sus grandes temores. Yo salí muy satisfecho. Es verdad que subyacen dos grandes preocupaciones porque se piensa que venimos a perturbar el entorno. Básicamente, uno es en cuanto a movilidad, por los atascos, la mala distribución y los estacionamientos. Después, el otro aspecto es la botellona.
- En cuanto a movilidad, ¿cuáles son las actuaciones previstas?
- Nosotros consideramos que el proyecto no va a perturbar el problema en cuanto a movilidad, ya que mantenemos el aforo y no vamos a atraer más vehículos. Además, vamos a aumentar en una pequeña capacidad las plazas de estacionamiento, añadiendo 400. Así sacaremos de la calle algunos vehículos, pero en el punto justo que creemos necesario para dotar los servicios que se van a implementar en el edificio anexo.
- Sobre la botellona, ¿qué se puede hacer?
- Vamos a poner a disposición de nuestros aficionados servicios en la periferia y en los bajos del estadio. Será una oferta gastronómica que le permita concentrar su actividad aquí y compartir la experiencia. Todos sabemos que es un día de convivencia con amigos y familiares y estos espacios lo facilitan.
- Para eliminar la botellona, habrá que incluir al público joven en la oferta, que suele gastar menos dinero. ¿Habrá espacios para ellos?
- En efecto. Hoy por hoy las ofertas que no llegan están muy americanizadas. Nosotros intentaremos adaptarlas a nuestra afición de manera que atiendan a sus necesidades y sus posibilidades. Somos conscientes de que hoy por hoy el aficionado bético ya hace un esfuerzo por pagar su entrada. Lo que pretendemos es que el consumo que está haciendo fuera lo puedan realizar en el contexto de estadio.
- Por hacernos una idea, ¿qué tipo de locales habrá en el estadio?
- Van a ser básicamente espacios que sigan la cultura de Sevilla. La tapa, sin duda va a estar. También habrá comida rápida y de poca elaboración. Sí que vamos a poner algún punto de restauración pensado para venir con la familia. Habrá italianos, espacios de hamburguesas… Será una oferta gastronómica lo suficientemente amplia para satisfacer los deseos y gustos de la afición.
- Respecto a movilidad, habrá 400 nuevas plazas de aparcamiento en el edificio anexo. ¿Es suficiente?
- Nuestro proyecto de movilidad ha concluido que no vamos a afectar al tráfico en los días de partido y muy poco los días sin partido. De hecho, mitigamos esa afectación con las plazas de parking que generamos. Tenemos la convicción de que los servicios públicos que pondrá el Ayuntamiento, con el cual estamos colaborando, van a resolver esa problemática. Es verdad que hoy tenemos bastantes quejas de los aficionados. Es muy complicado llegar al estadio.
- Además de con el Ayuntamiento, ¿también habrá reuniones con el resto de grupos municipales? ¿Tienen que decidir sobre parte del proyecto?
- Estamos terminando hoy la fase de información a los vecinos y después vamos a hacer una ronda de información con los grupos municipales. Todo el trámite administrativo que conlleva la unificación de la unidad inmobiliaria depende del Ayuntamiento. Ellos tienen sus trámites y procedimientos a establecer. Lo que podemos hacer es acompañar y darles la máxima información.
- También trabajáis con el Ayuntamiento para el traslado a La Cartuja, una vez concluida su obra. ¿Están avanzados los proyectos para la mejora de los accesos?
- Sí. La situación de accesos a La Cartuja es perentoria. El Ayuntamiento lleva mucho tiempo estudiando cómo poder mejorar con pequeñas intervenciones. De hecho, creo que no hay que acometer grandes conexiones, pero sí hay que hacer diversas actuaciones que ellos tienen en mente, algunas en un grado muy avanzado. Con pequeñas actuaciones, van a tener un resultado relevante. En otros casos, la actuación es de más calado y va a exigir un proyecto y una licitación.
- ¿Estará todo listo para el traslado del Betis a La Cartuja en el primer trimestre de 2025?
- Estamos convencidos de que la mayoría de actuaciones para satisfacer las necesidades nuestras van a estar en marcha. Muchas de ellas en fase de finalización. Esperamos que la afectación que puedan tener esas limitaciones se puedan compensar con servicios públicos. El Ayuntamiento está muy decidido a poner lanzaderas y métodos alternativos que palíen y resuelvan ese problema.