Las colas kilómetricas en las paradas del Metro de Sevilla se han repetido durante el primer fin de semana de la Feria de Sevilla. En este contexto, sus trabajadores han asegurado que el servicio está “totalmente desbordado”. Por ello, piden "disculpas" a los usuarios, aunque rechazan "cualquier responsabilidad".
De hecho, El comité de empresa de la sociedad cree que el dispositivo desplegado para la fiesta es “insuficiente”. Así, han alertado de que la plantilla tiene practicamente “el mismo” número de trabajadores desde hace 15 años, pero el número de usuarios ha subido. Son “seis millones más” al año, informan en un comunicado.
Durante la Feria de Abril, el dispositivo planteado ofrece un servicio ininterrumpido de 207 horas, con trenes dobles y frecuencias entre siete y ocho minutos, aunque varios usuarios alertaron durante el fin de semana que las esperas se prolongaron hasta los 16 minutos.
Para los trabajadores del Metro de Sevilla, el plan es “insuficiente”. Añaden que antes de la Feria el sistema ya había mostrado avisos de su “continua saturación” por el aumento de viajeros. A su juicio, la capacidad está “tocando techo” por la bonificación del transporte público.
Mientras, se mantiene el número de empleados, el comité de empresa cree que existe “la mitad de seguridad” que hace 15 años. De hecho, aseguran que se han recibido “insultos y amenazas” por parte de los viajeros, incluso “alguna agresión”.
"Cada año, la operativa planteada por la empresa es peor con respecto a la anterior y sobre las cuales llevamos tres años trasladando quejas que no se atienden, lo que hace actualmente la situación insostenible, que afecta a la seguridad de usuarios y trabajadores, llegando a estar en riesgo el servicio a futuro si se continúa en esta dinámica", explican en la nota.
Entre los principales problemas que afectan al servicio, el comité de empresa destaca la “retirada de trenes en las franjas horarias más críticas”, así como “la falta de agentes de metro y vigilantes de seguridad”, algunos de ellos sin la suficiente “formación”, según argumentan.
También constatan “problemas de comunicación entre los trenes y el puesto de control, de visionado de los conductores de las imágenes de los andenes, falta de tiempo de descanso de los conductores o falta de dispositivos de radiotelefonía para los vigilantes de seguridad, lo que implica que estén sin comunicación con el puesto de control".
"Estado de inseguridad"
La situación, a su juicio, provoca “un estado de inseguridad, estrés y ansiedad en los trabajadores que tienen que soportar insultos, amenazas e incluso alguna agresión física, con el resultado de bajas temporales”.
El comité de empresa subraya que "la plantilla fue confeccionada para una previsión de afluencia de 14 millones de usuarios anuales”, pero en estos momentos se han alcanzado los 20 millones y no ha sido ampliada. Solo hubo un aumento de la flota del 25 por ciento en 2011, pero se redujeron “casi la mitad de vigilantes de seguridad”, según dice.
Los trabajadores del Metro de Sevilla finalizan la nota pidiendo "disculpas por la imposibilidad de poder dar un servicio acorde a lo que se merece la ciudad de Sevilla", pero rechazan “cualquier responsabilidad” ante los problemas.