La noche más larga de la Feria, la previa del festivo local, dejó como balance de seguridad a una persona herida por arma blanca y varias reyertas que exigieron la intervención de la Policía Nacional.
Es el balance del martes de Feria, un día siempre más concurrido por la proximidad del día de descanso y que este año volvió a repetir el guión: una noche masificada en la que el alcohol volvió a jugar malas pasadas.
Efectivos de la Policía tuvieron que intervenir en varias de las reyertas en las que el exceso derivó. La mayoría de enfrentamientos estuvieron protagonizados por hombres ebrios, según ha explicado el cuerpo.
Fueron casi siempre peleas sin mayores incidentes. Salvo dos: en una de las reyertas, como resultado de la trifulca, una mujer resultó herida y requirió ambulancia, tras ser golpeada por una piedra. En otra llamada, hubo que atender una agresión con arma blanca en la calle Chicuelo.
La Policía tuvo que intervenir además en una pelea multitudinaria en la que acabó siendo detenida una persona. Con todo, está siendo una feria "mucho más tranquila que en ediciones anteriores, tanto en el número de reyertas como en el del resto de hechos delictivos", han asegurado los uniformados.
Un 7,4% más de viajeros
El gran incremento de este año se está notando sobre todo en el transporte público. La demanda de las líneas que prestan servicio directo al recinto ferial fue el martes de 199.549 viajeros, lo que supone un incremento del 7,4% respecto del mismo día del año 2023.
¿La mayor demanda? En la línea Lanzadera Prado de San Sebastián-Feria. En el acumulado desde el sábado del alumbrado Tussam ha transportado 687.904 viajeros al recinto ferial, un 9,8% más que en 2023.