Quique Sánchez Flores es el gran artífice de la salvación tranquila del Sevilla, matemática con cuatro jornadas de antelación. Sin embargo, el madrileño no tiene asegurada la continuidad que una parte de la afición ha comenzado a reclamar a la directiva.
Los números no engañan. El técnico madrileño ha conseguido 28 de 54 puntos posibles en los 18 partidos ligueros dirigidos. Ha ganado 8 duelos, ha empatado 3 y ha perdido 7. Si solo contara este periodo, el equipo nervionense iría séptimo.
Antes, Mendilibar solo había conseguido 8 puntos. Su sucesor, Diego Alonso, apuesta personal de Víctor Orta, solo sumó 5. Quique Sánchez Flores le ha cambiado la cara al equipo.
[Nyland sella la portería del Sevilla: se aleja del descenso con su mejor racha de la temporada]
Le costó arrancar y tras ganar en su estreno ante el Granada (0-3), con la Copa de por medio, no ganó en competición doméstica hasta más de un mes y medio después, ante el Rayo Vallecano (1-2).
Fue el partido del regreso de En-Nesyri, con doblete tras la copa África. El marroquí ha sido otro de los artífices de la salvación holgada, en colaboración con Isaac. Ocho tantos desde su vuelta.
Un bloque sólido
La mejoría del Sevilla con Quique Sánchez Flores empezó por la retaguardia. Cinco defensas atrás, con Ocampos adaptado como carrilero, un centro del campo de trabajo y la batalla arriba de Isaac y En-Nesyri. Y la seguridad de Nyland, diferencial respecto a Dmitrovic.
Con este reconocible sistema, el madrileño ha conseguido resultados, especialmente entre febrero y el inicio de mayo, cuando ha certificado la salvación. Pese a la efectividad, el tedio fue una constante criticada por gran parte de la grada y la prensa.
No obstante, la afición ha acabado entregándose a Quique Sánchez Flores, que reclama su continuidad ya de forma decidida. Algunos jugadores como Ocampos también lo han pedido públicamente.
"Convencimiento del club"
Sin embargo, el preparador madrileño no quiere oír hablar de ello. “Estoy muy feliz en Sevilla, pero hay que dejar que las mentes se relajen para pensar bien”, decía antes del partido ante los nazaríes. Recordaba que en el Sevilla se habían tomado decisiones “desde la productividad y el éxito último”. “Eso a mí no me va, a mí me va el convencimiento del club”, afirmó.
Tras ganar a las nazaríes, se mostró más cauto aún. “Solo tengo en mente que quedan cuatro partidos y hay que hacerlo lo mejor posible”, comentaba. Incluso insistía a los periodistas que no se le preguntase más por su continuidad.
Tal como recogen diversos medios locales, el contrato de Quique Sánchez Flores, que expira a final de temporada, recoge una cláusula de renovación en caso de dejar al Sevilla entre los diez primeros. No obstante, no sería automática, únicamente recoge unas condiciones preestablecidas, pero la decisión habría que tomarla. Ahora marcha duodécimo.
El club mira otras opciones
Mientras, la afición pide la continuidad del técnico madrileño, el Sevilla explora opciones en el mercado. Jagoba Arrasate es el principal candidato, pero hay más en la lista.
El escaso interés de Quique Sánchez Flores en jugadores como Alejo Véliz o Hannibal Mejbri acentúa la distancia con la dirección deportiva que debe decidir su continuidad.
Ante eso, el ex del Getafe y Atlético entre otros, reclama “convencimiento” y que la decisión no dependa del éxito recién conseguido. Es precisamente el factor que acentúa el deseo de la afición, cada vez más unánime, y que condicionará la decisión del club de cara a la siguiente temporada.