La intermodalidad es uno de los aspectos que quieren reforzar desde el Metro de Sevilla. Por ello, la sociedad que lo gestiona ha incorporado 120 aparcamientos seguros para bicicletas y patinetes. En ellos no hace falta candado, todo se gestiona a través de una aplicación.
Tal como cuentan desde la Consejería de Fomento, quedarán instalados en las estaciones de San Juan Alto, San Juan Bajo y Condequinto. Las tres están diseñadas para actuar como intercambiadores, espacios donde los ciudadanos pueden dejar sus vehículos antes de coger el metro.
En todos estos aparcamientos se han colocado sistemas cerrados de taquillas individuales. Cada uno de ellos tiene capacidad para 40 bicicletas o patinetes.
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Además del vehículo será posible dejar el casco u otras pertenencias sin necesidad de usar un candado. Todo se hará a través de una aplicación. Incluyen iluminación artificial y control de accesos. También habrá puntos de recarga para bicicletas eléctricas.
Se duplica la oferta
Hasta el momento, 12 de las 21 estaciones del Metro de Sevilla contaban con estas plazas en su interior. Había 102, por lo que con los nuevos aparcamientos se ha duplicado la oferta.
Para hacer uso de ellos será necesario tener 16 años o más. Solo a partir de esa edad será posible darse de alta en la aplicación móvil Novality, aportando datos identificativos.
En un principio, los aparcamientos no tendrán coste. No obstante, con el paso del tiempo, el sistema puede establecer tarifas. En cualquier caso, permite acceder a un sistema de bonificaciones en los que resultarán beneficiados los usuarios habituales del transporte público. Aquellos que hagan uso de sus tarjetas o títulos podrán aparcar gratis durante una jornada.
Del mismo modo, a través de la aplicación se podrá observar el mapa del área metropolitana para comprobar las plazas disponibles en tiempo real. Se podrán reservar con un máximo de 60 minutos de antelación.
La instalación de estos aparcamientos forma parte de un proyecto para instalar 300 de estas plazas en los metros de Sevilla, Málaga, Granada y en el Trambahía (el tranvía de la Bahía de Cádiz). El coste ha sido de 500.000 euros. Han sido contratados por la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía y cofinanciados con fondos europeos React-EU.