Un incendio en una casa de la localidad de La Campana, en Sevilla, provocó que acudiera al lugar la Guardia Civil. Además del humo, desde el interior de la vivienda se escuchaban detonaciones. 

Cuando los agentes llamaron a la puerta para acceder al domicilio y auxiliar a las posibles víctimas, vieron que llegaba un hombre con las llaves. Pero su sorpresa fue que accedió al interior y no les dejó pasar. 

Sin embargo, y amparados por la ley, que permite la entrada en una casa si existe riesgo "inminente" para las personas o las cosas, los agentes de la Guardia Civil accedieron al domicilio. 

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La sorpresa fue mayúscula porque dentro no había vecinos en apuros. Lo que encontraron fue una gran plantación de marihuana compuesta por 360 plantas, con un peso de 9.500 gramos, así como tres sacos de marihuana seca con un peso de 4.500 gramos.

Enganche ilegal

Además, comprobaron los agentes, la casa no tenía un enganche de luz legal. Robaban el suministro y es justamente eso lo que provocó el incendio que destapó la droga. 

Cuando los agentes estaban dentro de la casa llegó el dueño de la misma. El mismo reconoció allí mismo que cultivaba la marihuana, de modo que fue detenido.