La riqueza gastronómica de Sevilla se reparte por toda la provincia. No solo en la capital hay restaurantes en los máximos estándares. En los pueblos hay muchos establecimientos de altura, algunos incluso reconocidos por la crítica.
Es el caso del Restaurante Agustina. Está en Cazalla de la Sierra, un pueblo con menos de 5.000 habitantes en el corazón de la Sierra Norte, una de las zonas más visitadas en la provincia por personas que buscan turismo rural.
La gastronomía no le va a la zaga. En este municipio brillan con luz propia las carnes de cerdo y de caza. También son típicos productos como los espárragos trigueros, las setas o las tagarninas.
De todos ellos saca el máximo partido el Restaurante Agustina. Desde 2012 está reconocido por la Guía Michelín. Es el segundo nivel que concede tras el de la estrella, que solo mantienen Abantal y Cañabota en 2024.
En concreto, este establecimiento de Cazalla de la Sierra está catalogado como Bib Gourmand. Tal como lo explica la prestigiosa publicación, “los restaurantes que lo ostentan ofrecen un menú con entrante, plato principal y postre a unos 35 euros en la mayoría de países europeos”.
La carta cambia por temporada
Es cocina de alta calidad a la altura de todos los bolsillos. La carta cambia por temporada, aproximadamente cada tres meses. Así siempre consigue el máximo esplendor de las materias primas. Además se nutre de continuas sugerencias.
No obstante, hay platos que suelen mantenerse en la oferta y que ya definen a este restaurante. Es el caso de la presa sobre queso de hoja, la pata de pulpo a la parrilla, el canelón de rabo de toro o sus croquetas de setas.
Imagen del interior del Restaurante Agustina.
Los lomos de sardina marinados y la alcachofa confitada también se suelen pedir mucho. Además, casi todo está disponible en formato de tapa, por lo que se puede probar de todo un poco.
Un pueblo monumental
En su interior tiene dos plantas y una terraza en la Plaza del Concejo, en pleno corazón de una localidad repleta de historia. En ella se pueden ver monumentos como el Monasterio de la Cartuja de la Inmaculada Concepción, que data del siglo XV. Del XIV es la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, donde se combinan varios estilos arquitectónicos.
Hay mucho más. A las afueras está la ermita de la Virgen del Monte. Además, el pueblo se localiza en un Parque Natural. Es posible hacer muchas rutas de senderismo y practicar deporte. También destaca por sus licores y anisados.
En este entorno, la gastronomía de Agustina se enmarca como un complemento idóneo para la visita. Raúl Alvear y Seneida Medina una pareja del municipio lo fundaron en 2005. En 2012 obtuvieron su primera distinción como Bib Gourmand y la mantienen desde entonces. El nombre es un homenaje a la madre del dueño.
Su cocina mezcla lo tradicional con lo innovador y es desde hace muchos años una referencia de la provincia desde el corazón de la Sierra Norte.