Sevilla

Una "espectacular" bola de fuego atravesó el cielo de Sevilla en la madrugada de este domingo. Muchas personas lo captaron con sus móviles y se volvió rápidamente viral. Convirtió "la noche en día", tal como apunta el astrofísico José María Madiedo.

El origen de este bólido, tal como los astrónomos definen a este fenómeno, fue una roca procedente de un cometa. Entró en España por Don Benito (Badajoz) a 122 kilómetros de altitud. Tenía una velocidad de 161.000 kilómetros por hora al penetrar en la atmósfera. Se volvió incandescente al entrar en contacto con el aire. Por eso, también se les denomina meteroides.

Desde ahí pasó por distintos puntos de España y Portugal. En su momento de máxima luminosidad, "por una fracción de segundo", la noche se convirtió en día en Sevilla. "Fue mucho mayor que la de la Luna Llena", revela el astrofísico Madiedo en la red social X.

[Una 'bola de luz' tiñe de azul y verde los cielos de España y Portugal en plena madrugada]

El fenómeno comenzó a las 00:46 y fue visto en distintos puntos de Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad de Madrid, Extremadura y Galicia, además de en el norte de Portugal.

Algunos de los testigos que captaron el fenómeno en Sevilla describieron que el bólido desprendía una "intensa luz verde". Muchos se mostraron impactados a través de las redes sociales. "Vaya locura", dijo uno de los usuarios.

Unos lo vieron atravesando el cielo por el aeropuerto en dirección al Aljarafe. Otros lo describieron como "precioso" a su paso por Osuna.

Tal como indica Madiedo, "a lo largo de su trayectoria la bola de fuego mostró varias explosiones que provocaron aumentos súbitos de su luminosidades y que se debieron a diversas rupturas bruscas de la roca".

Debido a su luminosidad, pudo verse desde 800 kilómetros de distancia. En principio, no tocó ningún punto de la superficie. Se extinguió a unos 54 kilómetros de altitud sobre el Océano Atlántico.

"La roca se fragmentó a lo largo de su trayectoria, aunque todos esos fragmentos se desintegraron completamente en la atmósfera, por lo que ninguno de ellos habría caido al mar", explica este investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía.

El proyecto SMART, que cuenta con distintos observatorios en España, trianguló la trayectoria del bólido. Antes de extinguirse habría recorrido unos 500 kilómetros por la Península.