La Guardia Civil ha detenido a un miembro de la violenta banda juvenil Blood en Sevilla. Además, los agentes investigan a otras tres personas presuntamente relacionadas con esta organización que tiene lazos con Suramérica.
Se trata de una segunda fase de una operación que se inició en 2022 pero que a primeros de este año ua dio sus frutos con la detención de dos personas y la investigación de otras seis por pertenecer a la banda.
Según explicó en su momento el Instituto Armado, la banda, Blood -sangre, en inglés-, hacía pagar a los jóvenes que captaba una cuota. Además, les exigía actos violentos así como robos o venta de droga para mantener la estructura.
La rama sevillana de Blood tenía conexiones con Madrid, donde estaba el líder nacional de la organización y con Suramércia, desde donde la banda recibía órdenes e instrucciones.
Los miembros de Blood, muy violentos, aprovechaban fiestas como la Feria de Abril para atacar a personas con cuchillos, navajas y hasta botellas rotas.
En la Feria de Abril
"Beneficiándose de la impunidad que ofrecen las grandes concentraciones de personas, dichos actos violentos fueron cometidos en gran medida en el transcurso de la celebración de distintos eventos lúdicos", indican fuentes de la investigación.
Las peleas, especialmente violentas, señalan desde la Guardia Civil, tuvieron lugar en Sevilla capital y en pueblos del Aljarafe. No dudaban en usar "navajas, pinchos u objetos con gran capacidad lesiva como una botella rota con la que provocar lesiones a sus víctimas".
En el seno de la banda, se habrían cometido numerosas agresiones mediante la utilización de armas blancas de gran peligrosidad a otros jóvenes en virtud de pruebas, misiones y cometidos propios del grupo.
Los investigadores, además de las detenciones, han demostrado cómo los miembros sevillanos de la banda Blood recibían "órdenes e instrucciones de los principales líderes nacionales e incluso de los líderes mundiales que dirigen la organización criminal desde el continente americano".