Uno de los soldados muertos en el lago de Cerro Muriano.

Uno de los soldados muertos en el lago de Cerro Muriano. EE Sevilla

Sevilla

El Juzgado Militar Central se hace cargo del caso de los militares muertos en unas maniobras en Córdoba

El Togado de Sevilla rechaza el recurso de la defensa de los señalados por este caso y se inhibe en favor del tribunal madrileño.

30 mayo, 2024 05:45

El Juzgado Militar Central de Madrid se hará cargo del juicio contra los mandos señalados por la muerte de los dos soldados en unas maniobras en Córdoba el pasado mes de diciembre. 

Según un escrito del Tribunal Militar Territorial Segundo con sede en Sevilla, será la instancia superior la que determine las posibles responsabilidades de los tres mandos señalados por ahora. 

Se trata del capitán Zúñiga, el teniente Tato y el sargento Estupiñán. A ellos podría sumarse, de prosperar la petición de la defensa de las familias de los soldados muertos en la base de Cerro Muriano, de mandos por encima de ellos. 

[La brigada de la tragedia de Cerro Muriano llevaba varios años sin barcas, flotadores ni salvavidas]

De hecho, esa es la razón que el tribunal militar de Sevilla esgrime para desestimar el recurso de la defensa de los señalados. Entiende que debe ser el Tribunal Militar Central el que lleve el caso puesto que se entiende que es posible que altos mandos del Ejército acaben señalados también. 

El juez recuerda, además, que hay "indicios suficientes para atribuir conducta delictiva respecto a militares con empleo de coronel, teniente coronel y comandante".

En caso de ocurrir eso, señalan fuentes de la defensa de las víctimas, el Tribunal de Sevilla no podría hacerse cargo porque por encima del capitán, los mandos militares están aforados. Solo el Juzgado Central Militar puede enjuiciarles. 

Maniobras en Córdoba

Los hechos que se llevan a juicio, cabe recordar, ocurrieron el pasado mes de diciembre. Durante unas maniobras de formación, dos soldados, el cabo Miguel Ángel Jiménez y el soldado Carlos León murieron ahogados en un lago de las instalaciones. 

Era primera hora de la mañana y, según el escrito de la investigación, al que tuvo acceso EL ESPAÑOL, en los ejercicios de vadeo de un lago artificial, no había sistema de buzos ni de barcos de apoyo. 

Los soldados entraron en el agua, además, tras haber estado despiertos desde las cinco de la mañana para hacer otro ejercicio. El cansancio, las horas y el frío hicieron mella. A eso se suma la temperatura del agua y la falta de visibilidad. 

El resultado fue el que ya se conoce: dos soldados muertos y el señalamiento de tres mandos, por ahora. Una vez que el caso llegue al Juzgado Militar Central, puede que el caso se amplíe a altos mandos también.