El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, en un Pleno.

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, en un Pleno. EP Sevilla

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Cuestión de confianza en el Ayuntamiento de Sevilla con la amenaza de la moción de censura al PP de fondo

PSOE, Vox y Podemos-IU votan en bloque contra los Presupuestos de la ciudad para 2024, lo que fuerza a un calendario político inédito en la ciudad. 

3 junio, 2024 10:34
Sevilla

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, se someterá a una cuestión de confianza este mismo viernes a las 9.30 de la mañana. Hay interés por acortar plazos por parte del Gobierno municipal. Lo hará porque el Pleno extraordinario convocado este lunes para aprobar los Presupuestos de la ciudad ha tenido el voto en contra de toda la oposición.

Así, el PSOE, Vox y Podemos-IU han votado juntos para tumbar el proyecto de cuentas para Sevilla en 2024, lo que fuerza a Sanz a activar la 'Operación Collboni' que primero le llevará a una cuestión de confianza y, después, a una posible moción de censura. 

En la derrota que supone esta votación, Sanz, gana. Porque el voto en contra de la oposición le permite abrir la vía para tener presupuestos antes de que acabe el verano y contar con esas cuentas para prorrogarlas al menos el año próximo. 

Si no se hubiera activado esta opción, el alcalde tendría que haber gobernado este año con los Presupuestos que el PSOE aprobó el año pasado, cuando aún gobernaba en Sevilla. Y también el año que viene, puesto que solo le quedaba prorrogarlos. 

Sin embargo, tras un previsible fallo de la cuestión de confianza, tanto el PSOE como IU-Podemos ya han anunciado que no van a presentar una moción de censura. Saben que les obligaría a unirse a Vox, con quienes, además, tendrían que pactar un candidato alternativo. 

Antes de la votación de las cuentas de 2024 el Pleno ha votado las tres enmiendas a la totalidad que PSOE, Vox y Podemos-IU habían presentado contra los Presupuestos. Las tres han fracasado. 

Aprobar los Presupuestos

Y en esa ausencia de moción de censura llega la aprobación de Presupuestos de forma automática, como recoge la ley. La estrategia permite a Sanz tener cuentas para el resto del año aunque por pocos meses. Pero, más importante, las tendrá para el año próximo. 

El problema es que la oposición le estará esperando. En privado los grupos señalan que la estrategia, audaz, les deja con las manos atadas esta vez. Y eso no sienta bien. Si el Gobierno municipal quiere llevar otras cuestiones a Pleno para votar, aseguran, van a tener que negociar duro para conseguir que les apoyen