La provincia de Huelva cuenta con 122 kilómetros de costa. A lo largo de todo el litoral hay playas paradisíacas y pueblos con mucho encanto, tales como Punta Umbría, Isla Cristina, Mazagón o Lepe, que cuenta con zonas como La Antilla e Isla Antilla. El problema es que muchos de ellos están masificados.
Sin embargo, hay otros menos conocidos donde es posible disfrutar con más calma. Han mantenido su singularidad a lo largo de los años y son un destino idóneo para cualquier escapada, ya sea veraniega o durante cualquier época del año.
Uno de ellos es El Rompido, un pequeño pueblo de poco más de 1.800 habitantes que pertenece al término municipal de Cartaya. Su desarrollo turístico no ha sido masivo como el de su entorno cercano, lo que lo convierte en un oasis para el descanso y la relajación.
Se trata de un territorio típico de pescadores que se mantiene como tal. Situado en la desembocadura del río Piedras, este enclave tiene una larga historia, ya que algunos de los restos arqueológicos encontrados proceden de la Edad Bronce.
El pueblo es idóneo para practicar senderismo. Hay una enorme cantidad de rutas alrededor donde también se puede hacer ciclismo entre los pinares. La zona también es un paraíso para los deportes acuáticos como el surf o el kayak. También cuenta con muchos campos de golf.
El Rompido también destaca por conservar uno de los faros más antiguos de la provincia de Huelva. Ya estaba levantado en 1861. Dejó de funcionar en 1975 cuando fue sustituido por uno nuevo, que está justo al lado.
La gastronomía es otro de los imprescindibles del lugar. Como manda su tradición pesquera, ofrece una gran variedad de pescados y mariscos frescos que es posible degustar junto al mar, repleto de barquitas, en los restaurantes que se encuentran en la orilla de la desembocadura del río Piedras.
La Flecha
Por supuesto, no hay que olvidar sus playas. En el núcleo urbano tiene su propio arenal, pero la más espectacular es conocida como la Flecha. En 2008 fue candidata a ser una de las siete maravillas de Huelva.
Para llegar es necesario coger un ferry que la conecta con el puerto pesquero. Es una lengua de arena de 13 kilómetros. Separa el río Piedras del océano Atlántico desde el siglo XVIII. Es única en la costa andaluza y crece cada año unos 30 metros.
Debido a que solo es posible ir en barco, no suele haber demasiada gente, por lo que es una oportunidad inmejorable para disfrutar de un día de completa relajación en un terreno completamente vírgen.
La Flecha es solo uno más de los múltiples atractivos de El Rompido, uno de los pueblos de Huelva que mejor ha conservado su esencia ante la afluencia masivas de turistas.