Una relación sentimental estaría en el fondo de la batalla campal con tiros, atropellos y apuñalamientos que se vivió este pasado fin de semana en las Tres Mil Viviendas. El resultado: dos muertos y una niña de 12 años muertas así como cuatro heridos. 

El único detenido por el momento, un menor de edad, ha pasado ya a disposición judicial. El juez ha decretado su ingreso en un centro de menores de forma preventiva. Es todo lo que se sabe de los posibles arrestos puesto que los agentes encargados de la investigación llevan el asunto con toda la discreción posible. 

De hecho, la Policía Nacional mantiene abierta la operación incoada por la grave reyerta. Los agentes siguen trabajando para "identificar y detener a los agresores que produjeron" las muertes.

Así lo ha manifestado este martes el delegado del Gobierno central en Andalucía, Pedro Fernández, quien ha confirmado que las dos víctimas mortales de la reyerta son miembros de una misma familia y fallecieron por impactos de arma de fuego.

Esto tiene una razón: en la pelea multitudinaria estaban implicadas dos familias y se teme que pueda haber represalias. Además, no solo las Tres Mil Viviendas en un punto caliente en este caso. También lo es el barrio de Palmete, donde vive uno de los clanes.

Restos de la pelea en el suelo donde ocurrieron los hechos. EP Sevilla

En el hospital Virgen del Rocío está el tercer punto caliente, donde la Policía Nacional mantiene un fuerte dispositivo para evitar males mayores.

La pelea empezó sobre las 12 de la noche del pasado domingo, pero la tensión crecía entre ambas familias hace semanas. Un noviazgo complicado entre un joven de uno de los clanes y una joven del otro era la causa. 

Cerca de Bami

Todo estalló el domingo por la noche cuando ambas partes se encontraron en la calle Victoria Domínguez Cerrato, en la zona más cercana a Bami de las Tres Mil Viviendas. Una discusión escaló enteros hasta que un hombre sacó una pistola y disparó varias veces al aire. 

Esa fue la chispa que prendió un ambiente más que caldeado. La familia rival devolvió el golpe atropellando al portador de la pistola. Luego, le apuñalaron. Y empezó la batalla campal. Tiros, cuchilladas, golpes...

En total, hay seis heridos y dos fallecidos. Porque uno de los jóvenes implicados en la pelea, que ingresó muy grave en el Virgen del Rocío, acabó muriendo horas después. 

Además de los implicados en la pelea, hay una niña herida leve que recibió un disparo cuando se asomó a la ventana por el ruido del enfrentamiento. 

Uno de los heridos que permenecen ingresados, confirman fuentes de la Delegación del Gobierno, está gravemente herido. De hecho, de sobrevivir, podría tener secuelas porque el tiro que recibió dio muy cerca de la columna, señalan fuentes sanitarias.