El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, se enfrenta este viernes a una cuestión de confianza, el segundo de los Plenos convocados para aprobar el Presupuesto municipal. En este contexto, ha pedido a PSOE y VOX que “se abstengan o ausenten” para aprobar las cuentas.
Para el primer edil es “una nueva oportunidad para romper su pinza de bloqueo a la ciudad”. De esta manera, cree que “agilizarían un trámite que va a acabar con el presupuesto aprobado sí o sí, en 15 días o en dos meses”.
Si la cuestión de confianza no es aprobada, para la que necesita mayoría simple, queda abierto el plazo de un mes para la presentación de una moción de censura. Así, PSOE, Vox y Podemos-IU tendrían que ponerse de acuerdo y presentar un candidato alternativo, una posibilidad descartada por todas las formaciones.
En el caso de que nadie presente moción de censura, los Presupuestos quedarán aprobados. Para anticiparse, hace un “llamamiento de responsabilidad” a VOX y PSOE, “como gesto a los sevillanos”, para que se abstengan, lo que adelantaría el trámite.
En cualquier caso, tras iniciar su mandato con los Presupuestos prorrogados al no poder llegar a un acuerdo con los distintos grupos, Sanz tendrá en el verano sus propias cuentas, las cuales podría prorrogar en 2025. Esto facilitaría la gestión al equipo municipal hasta 2027.
Tema central de las europeas
Los Presupuestos del Ayuntamiento de Sevilla se han convertido en un tema central de la campaña de las elecciones europeas. Este jueves, Alberto Núñez Feijóo aprovechó un mitín en Sevilla para decir que “tanto PSOE como Vox se ayudan y se necesitan en un escenario que sólo busca bloquear y dividir”.
Mientras, este viernes, Miguel Tellado, portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, también ha estado en Sevilla para visitar junto al alcalde las obras del Metro en el barrio de Pino Montano.
Allí, ha aplaudido la “valentía” de Sanz para someterse a una moción de confianza. “Allá aquellos que intentaron frenar la acción del gobierno del cambio”, ha dicho en alusión a PSOE y a Vox, a los que ha criticado directamente por su “lamentable pinza”.
En el lado contrario, Santiago Abascal aseguraba el pasado martes en otro mitín en Sevilla no tener “ningún complejo”, ya que PP y PSOE siempre votan juntos en Bruselas desde hace cinco años. “Si lo nuestro es una pinza, lo del PSOE y el PP en Europa es una tenaza como una catedral en contra de los intereses de los españoles”, zanjaba.