Sevilla

Nueva agresión a un médico en Sevilla. En esta ocasión ha sucedido en la Zona Básica de Guillena. Es la segunda en dos semanas tras un incidente similar en Gerena, según denuncia el Sindicato Médico de Sevilla (SMS). 

La víctima tuvo que pulsar el “botón del pánico” para recibir la ayuda de sus compañeros ante el estado de ansiedad que le habían generado las amenazas de la agresora.

Los hechos se sucedieron el pasado viernes 31 de mayo, cuando un paciente irrumpió en la consulta del médico. Solicitaba que se le entregaran los resultados de una analítica “completa”. Reclamaba que debía haber sido pedida por su médica, que no estaba presente por ausencia reglamentaria.

El agredido le dio explicaciones. Le aseguró que su doctora había solicitado lo que consideró imprescindible para derivarla a una consulta especializada en el hospital. También le recordó que ya le había pedido lo mismo hacía más de seis meses y ella no había acudido.

Sin embargo, la paciente, según el relato del Sindicato Médico de Sevilla no se calmó, siguió insistiendo. Volvió a pedir la analítica “completa” y subió el volumen de sus palabras.

A continuación, exigió que se le realizara una cirugía menor no incluida en los servicios del sistema público de salud. Ante la negativa del médico, que de nuevo pidió tranquilidad, la agresora volvió a elevar el tono “de manera amenazante”.

Fue entonces cuando el médico pulsó en su teclado la combinación de teclas del botón del pánico. En ese momento aparecieron varios médicos, celadores y administrativos en la consulta. No obstante, la mujer no se calmó. Siguió gritando y amenazando. “¡Mirad! El médico se ha puesto nervioso y ha tenido que llamar a sus amiguitos”, decía.

Estado elevado de ansiedad

Según informan desde el SMS, la situación le provocó un estado elevado de ansiedad al médico. Tuvo que parar su consulta varios minutos para ser atendido por sus compañeros. De hecho, le han quedado secuelas, ya que está “en permanente estado de alerta, incluso en momentos de reposo en su casa”. 

A continuación, el facultativo recibió asistencia psicológica y formalizó la Hoja de Registro de Agresiones. Tiene la intención de presentar una denuncia.

Ante la sucesión de estos hechos, el Sindicato Médico de Sevilla lamenta “profundamente la escalada de violencia dirigida a los profesionales sanitarios en el ámbito laboral”.

Asimismo, incide en que “a pesar de lo recogido en el actual Plan de Prevención y Atención de Agresiones del Sistema Sanitario Público de Andalucía, las agresiones continúan aumentando sin que el SAS ni la Consejería de Salud hagan nada por evitarlo”.