Conductores de Tussam denuncian pedradas y actos vandálicos contra los autobuses de la empresa pública a su paso por las Tres Mil Viviendas. Por el momento, señalan, solo ha habido daños materiales pero, temen, en algún momento las piedras le pueden dar a algún usuario o trabajador. 

Los hechos tienen lugar, sobre todo, en las líneas 30, 31 y 32. Son, todas ellas, las que en parte discurren por las Tres Mil Viviendas, en la zona sur de la ciudad. Los ataques son siempre iguales: les tiran piedras y otros objetos que rompen las ventanas y dañan la carrocería de los vehículos. 

El peligro, señalan, es múltiple. Porque las piedras y objetos que les tiran pueden impactar en los usuarios de estas líneas que viajan en esos autobuses. Pero también pueden dañar a los conductores, expuestos a estas agresiones. 

Además, los cristales que se rompen por estos ataques vandálicos que sufren son un riesgo tanto para los trabajadores municipales como para los clientes de Tussam, advierten. 

Por último, advierten, las pedradas pueden ser un riesgo para los viandantes y también otros vehículos que circulan cerca de los autobuses. El peligro, señalan, es grave. 

"No es nuevo"

Además, los trabajadores de Tussam explican que esta situación no es nueva. Los ataques contra los autobuses municipales en esta zona de la ciudad son una realidad con la conviven, señalan, hace años. 

De hecho, recuerdan que ya en el pasado se les prometió más vigilancia y presencia de la Policía. Pero eso, indican, se ha ido diluyendo con el tiempo, volviendo a la situación de peligro que vuelven a vivir. 

"Por suerte de momento no ha ido daños personales", indican, pero "sí que ha ocurrido, a veces, que las piedras han entrado en el vehículo por las ventanillas rompiendo los cristales". 

"El problema -insisten- no es nuevo y venimos padeciéndolo dese hace años en muchas lineas pero especialmente en estas y estas zonas". Por eso han pedido que "a la mayor brevedad posible se convoque al comité de seguridad y salud".

Taxista herido 

Esta denuncia se suma a la de los taxistas, que también han pedido más seguridad para trabajar en la zona tras el incidente en el que uno de sus trabajadores recibió un tiro cuando circulaba por las Tres Mil Viviendas. 

Los hechos ocurrieron el pasado mes de mayo cuando un taxista recibió en su coche el impacto de una bala perdida que salió de una vivienda de la zona. El hombre llevaba a una joven hasta la avenida de La Raza cuando el proyectil le dio en la mandíbula.

Según denuncian desde la Unión Sevilla del Taxi el coche estaba en marcha cuando impactó la bala perdida. Dio en la ventanilla del piloto e hirió al taxista.