La Guardia Civil ha 'cazado' a un conductor que circulaba a 226 kilómetros por hora por la A-4, en el término municipal de Écija, en Sevilla. El vehículo, señalan desde el Instituto Armado, casi duplicaba la velocidad máxima permitida, que es de 120 kilómetros por hora.
Agentes de la Guardia Civil detuvieron al conductor. Quienes llevaron a cabo el arresto son los miembros del Grupo de Investigación y Seguridad Vial del Sector de Tráfico de Andalucía (GIAT).
El hombre, de 50 años, está acusado de un delito contra la seguridad vial por exceso de velocidad, señalan las mismas fuentes.
Fuentes del Instituto Armado recuerdan que el exceso de velocidad -más cuando es de las magnitudes del que se detectó en este caso- es una de las principales causas de siniestros en las carreteras.
La Guardia Civil recuerda que "un delito por exceso de velocidad se comete cuando el conductor es detectado conduciendo un vehículo a motor o un ciclomotor a una velocidad superior en 60 kilómetros por hora a la permitida reglamentariamente en la vía urbana, y a una velocidad superior en 80 kilómetros por hora a la permitida en vías interurbanas, como le ha ocurrido al investigado".
El hombre de 50 años detenido por estos hechos se enfrenta a una posible condena a prisión de entre tres y seis meses, así como a una multa de entre seis y doce meses. Además, puede ser condenado a trabajos comunitarios.