Sevilla

Antonio del Castillo, padre de Marta, la menor asesinada en Sevilla en 2009 y cuyos restos aún no se han encontrado, prefirió guardar este jueves silencio. Tras conocer que la Audiencia de Sevilla absolvía al Cuco -menor condenado por la muerte de la niña- y su madre por mentir durante el juicio, quiso darse 24 horas para pensar. 

Esa reflexión viene del enfado. Y del cansancio. Hace 15 años él y su familia soportan la desaparición de Marta del Castillo; un larguísimo proceso judicial que dio dos sentencias que, en parte, se contradecían; solo un condenado por la muerte, Miguel Carcaño; una investigación que siempre han puesto en duda; y no tener siquiera los restos de la menor para poder darles sepultura. 

El hartazgo, comprensible, provocó su silencio. "Quiero tiempo para leer la sentencia" es lo poco que dijo este jueves. Hoy ha convocado una rueda de prensa para hablar. Nadie espera buenas palabras. 

El caso de Marta del Castillo se alarga ya 15 años y no hay previsión de que termine. Porque ni el asesino confeso, Miguel Carcaño, ni las personas que se sentaron en el banquillo de los acusados con él -su amigo Samuel; su hermano Francisco Javier; la novia de este, María García- están dispuestos a decir dónde está el cuerpo. 

Ese es uno de los grandes dolores que arrastra Antonio del Castillo. También su mujer, Eva Casanueva. Y las gemelas, hermanas de Marta o el abuelo, quien este jueves sí fue muy claro: "No creo en la Justicia", señaló. 

Versiones del crimen

El rosario del caso Marta del Castillo empezó con una investigación que, desde su familia, siempre han puesto en duda. Hubo hasta siete versiones del crimen. Se buscó a la menor en el río Guadalquivir, en un vertedero, en una zona deshabitada, en una finca... Sin rastro. 

La última piedra tras un camino duro fue la sentencia de este jueves. El escrito de la Audiencia señala que si el Cuco y su madre mintieron durante el juicio, no es punible. La sentencia, aunque recurrible, ha sido un mazado. 

Porque los jueces señalan que el Cuco, que fue condenado por encubrir el asesinato de Marta, pudo mentir en el juicio a los mayores de edad pero que como ya había sido imputado, su figura de testigo en el segundo proceso le situaba en una posición que no existe en el ordenamiento jurídico. 

Para entender esto hay que saber que sobre la muerte de Marta del Castillo hubo dos juicios. Uno para el entonces menor, el Cuco. Se le condenó, como se ha señalado, por encubrir el crimen. 

Dos juicios

En ese proceso judicial la sentencia recogía unos hechos probados -la realidad de lo que pasó a ojos de la Justicia-. Pues bien, en el segundo juicio, a los mayores de edad, el Cuco acudió como testigo. 

Ahí es donde mintió. Como su madre. Pero es que la sentencia de este segundo proceso generó una sentencia con unos hechos probados que, en parte, eran contradictorios con los del primer juicio. 

¿Cuál es la realidad de lo que pasó a ojos de la Justicia? ¿Lo que dice la sentencia del Cuco? ¿O la que que juzgó a Carcaño? Sea como fuere, el tiempo pasa. De hecho, el asesino confeso podrá salir libre en 2023, en seis años y medio. 

¿Y su madre? ¿Por qué puede mentir aunque eso sea delito? Pues señalan los jueces que las mentiras que pudo verter durante el proceso no fue en cuestiones fundamentales y, por lo tanto, no tiene relevancia.