Sentirte como en la película Bajo el sol de la Toscana sin salir de Sevilla es posible. Un entorno de ensueño que ahora está a un paso de la capital. En una finca de la provincia se pueden hacer las mejores fotos con un fondo de lavanda y sin viajar miles de kilómetros. 

Compuesta por la única plantación de lavanda de toda Andalucía, un lago de diez hectáreas y un laberinto de plantas aromáticas al más puro estilo francés, la Finca Las Coronas se ha consolidado como La Provenza sevillana. 

Este escenario de película se encuentra a tan solo 30 kilómetros de la capital, en Carmona. Aunque la temporada de lavanda acaba de finalizar, un bosque de eucaliptos citriodora (con aroma a limón), una plantación de aloe vera y una espectacular puesta de sol como broche final convierten este tour en una experiencia obligatoria para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad. 

Andrés López Raya, ingeniero agrónomo y dueño de la finca, ha fusionado los cultivos tradicionales como el olivo, el almendro o el girasol, con los más innovadores. Esta unión da lugar a una gran variedad de productos farmacéuticos, alimentarios y cosméticos 100% artesanales destinados a su venta. 

Veragin, una ginebra de color verde con taquitos de aloe vera, junto al aceite de oliva virgen extra son algunos de los productos que componen su catálogo. 

El ingeniero ha dado un paso más, ahora su empresa incluye experiencias turísticas en plena naturaleza. Gracias a este recorrido de dos horas de duración existe la posibilidad de viajar a la Toscana sevillana por siete euros.

Además, durante el itineriario, podrás disfrutar de una increíble sesión de aromaterapia. La jornada incluye la visita al centro de transformación donde se elaboran todos los productos, un paseo por un joven bosque de chopos, una versión del laberinto existente en la catedral de Chartres (Francia) y la culminación de la cita con el ocaso. 

Un pantano natural de diez hectáreas habitado por aves acuáticas y migratorias es otro de los atractivos para los visitantes. López Raya incluso baraja poder incluir otras actividades en el futuro que, hasta que no tengan cerradas, prefieren no comentar.