La mujer, Florea C., de 27 años, conoció a la joven de 14 años en un parque. Allí empezaron una relación sentimental pese a la edad de la menor. Ahora la Audiencia de Sevilla la ha condenado por abuso sexual continuado a la joven, a la que le tocaba los genitales y los pechos.
Los hechos empezaron en junio de 2021. Entonces fue cuando la mujer y la adolescente se conocieron en un parque. La ahora condenada, aún sabiendo que la chica solo tenía 14 años, inició una relación de noviazgo con ella.
La relación duró hasta octubre. En esos cuatro meses, señala la sentencia, la adulta le hizo tocamientos a la menor en sus genitales y pechos. Llegado el otoño, la joven decidió dejarla porque, aseguró, la controlaba todo el tiempo.
Así, la sentencia recoge que la mujer pretendía "en todo momento conocer su paradero y movimientos, indicándole incluso la ropa que debía ponerse", algo que no gustó a la menor.
"A lo largo de los cuatro meses que aproximadamente duró la relación, la acusada mantuvo relaciones sexuales con la menor en un número de ocasiones sin concretar, en las que le efectuó tocamientos en la zona de genital y también en los pechos, aunque sin llegar en ningún momento a penetrarla con objeto o parte corporal alguna", expone el relato de hechos probados, según recoge Europa Press.
Amenaza de suicidio
La sentencia declara además probado que antes de la ruptura de la relación en octubre de 2021, "la acusada, con el fin de disuadir a la menor, le decía que si la abandonaba se mataría, llegando a mostrarle fotos de lesiones que se producido ella misma".
"Tras la ruptura, la acusada trató de contactar con la menor en distintas ocasiones, alguna de ellas desde número oculto o desde nuevos perfiles creados para tal fin en las redes sociales dado que la menor, en su intento por evitar cualquier relación con aquella, le había bloqueado en todas, tanto en WhatsApp como en Instagram", indica la sentencia.
Multa de 1.500 euros
En un momento dado, llegó incluso a "tratar de hacer llegar mensajes a través de amistades que tenían en común". Por todo ello está condenada a prisión y al pago de 1.500 euros a la joven.
Así, el tribunal ha condenado a la mujer a dos años de cárcel por un delito continuado de abuso sexual con la atenuante de reparación del daño, dos años de prohibición de contactar con la menor o comunicarse con ella, cinco años de libertad vigilada post penitenciaria y a pagar a la víctima una indemnización de 1.500 euros, cuya cuantía ya ha adelantado la inculpada.