Sevilla

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha abierto actuaciones contra el Ejército por el caso de Francisco Javier L. G., militar de Sevilla que se cambió de género en el Registro Civil, aunque ni se ha operado, ni piensa hacerlo ni tampoco quiere cambiar su nombre es, a efectos legales, mujer. 

La sala de lo Contencioso Administrativo del alto tribunal andaluz entiende que en la actitud del Ejército con Francisco Javier, que insiste en que es una mujer, puede haber una "vulneración de derechos fundamentales y libertades públicas". 

Así, Francisco Javier rectificó su género. Después, el 19 de diciembre de 2023 esta persona celebró una reunión con un representante del Ejército de Tierra en torno a esta "modificación registral y las medidas a tomar para alcanzar la igualdad real y efectiva" de esta persona en el desempeño de sus obligaciones castrenses.

Sobre dicha decisión, la demanda considera "insuficientes" las medidas propuestas por el Ejército en el acuartelamiento Torreblanca, donde ejerce su labor Francisco Javier, para garantizar la igualdad efectiva de esta persona.

El Ejército le permitió, debido a sus circunstancias, usar el vestuario ide oficiales y unos baños a horas concretas para no impedir la normal vida del acuartelamiento. 

Ley Trans

Su abogado señala que las medidas que se han tomado pueden vulnerar la Ley Trans. "Las soluciones aportadas son medidas provisionales y temporales, sin ofrecer una planificación estable que no la perjudique y la señale e individualice frente al resto del mundo, teniendo ella el único interés en su integración y adaptación a su nueva situación", señala la demanda.

El abogado de Francisco Javier señala que en el cuartel le han impuesto  una limitación "tanto a acceso de instalaciones como a los horarios pertinentes, dejándola aislada y señalada como si una situación excepcional y excéntrica se tratara, cuando el único deseo de la misma es recibir una igualdad de trato en base a su identidad de género".

Francisco Javier queda, por lo tanto, a juicio de su abogado, "marcada al negársele tanto el uso de los vestuarios masculinos, como una limitación notoria en el uso de los femeninos, sólo habilitando una suerte de tierra de nadie ante la rigidez del estamento".

Vestuarios femeninos

Ello, como figura en la demanda, después de que el Ministerio de Defensa le comunicase que "aunque las obras de adecuación de zonas para vestuario femenino deberán continuar, a día de hoy hay espacio suficiente para la disposición de un espacio de vestuario en el Alojamiento Logístico Femenino de Tropa, asignándole un nuevo vestuario".

Así, en su demanda contra el Ministerio de Defensa por presunta vulneración de los derechos fundamentales y libertades de esta persona, su representación reclama que sea declarada tal vulneración, que sea ordenado el "cese" de dicha situación y que el Ministerio de Defensa le indemnice con 49.180 euros como "reparación de las consecuencias derivadas" de las acciones denunciadas.