La Policía Nacional investiga si un hombre, vecino de Dos Hermanas, en Sevilla, envenenó a su mujer e hijo con productos de limpieza de piscinas. La denuncia, confirman a EL ESPAÑOL fuentes de la investigación, habría salido de la presunta víctima.
Según las mismas fuentes, la mujer se encontraba mal después de comer platos que habría preparado su expareja. Ahí empezaron las sospechas, que acabaron en una denuncia por envenenamiento a primeros de este mes.
Se da la circunstancia de que el sospechoso cambió su sexo en el Registro Civil hace unos cinco meses. Después es cuando comenzaron los episodios que la expareja califica como de envenenamiento.
Además, el hombre -ahora, mujer-, no habría cambiado de aspecto ni de nombre. Es más, fuentes cercanas a su entorno señalan que podría tener una novia.
Aun así, vivía junto a su expareja, quien le ha denunciado, y su hijo de 5 años. Ambos, se cree, pueden haber sido víctimas de ese presunto envenenamiento con productos de limpieza de piscinas que el sospechoso podría haber vertido en los alimentos de la mujer y el niño.
Piden prudencia
Sin embargo, la Policía Nacional, que investiga el caso, pide mucha prudencia. Aún no está demostrado que, efectivamente, el hombre envenenase a su mujer e hijo. De hecho, no está detenido, extremo que fuentes cercanas a la investigación justifican en que no hay pruebas contundentes contra la expareja de la presunta víctima.
Esta y su ex están separadas "hace tiempo", señalan las mismas fuentes. Aunque no ha trascendido la identidad de ninguno de los implicados, se trata de una "pareja joven" con un niño pequeño.
De entre todos los elementos de este caso, uno de los más llamativos es que el presunto envenenador de Dos Hermanas cambiase de sexo meses antes de, supuestamente, atentar contra la vida de su expareja.
Posible estrategia
Se sospecha que pudiera ser una estrategia para librarse de una pena mayor en caso de ser descubierto, puesto que no cabría aplicarle un delito de violencia de género, puesto que la presunta agresora sería una mujer, como la supuesta víctima.
Sea así o un deseo legítimo de figurar con el sexo sentido de la persona a la que se está investigando, puede que, de confirmarse que intentó envenenar a su exmujer e hijo, pueda acogerse a ciertas ventajas al ser mujer.
Porque, señalan expertos juristas, el presunto delito se produce después del cambio de sexo. Así pues, de haber un hecho ilícito, sería como mujer y no como hombre. De este modo, el artículo 64.4 de la Ley trans establece que, tras un cambio de sexo, la persona que lo lleva a cabo "puede ser beneficiaria de medidas de acción positiva".
Sin ventajas
Es decir, a efectos legales es mujer y, por lo tanto, se beneficia de los efectos que eso pueda tener en cuestiones administrativas pero también legislativas.
Ahora bien, si una persona se cambia de sexo tras la comisión de un delito, los efectos legales sobre esta son iguales que cuando era hombre. No hay ventaja.
Mientras se dirime esta cuestión y, además, la Policía se afana en averiguar qué pasó realmente entre la presunta envenenadora y su exmujer, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número cinco de Dos Hermanas, competente en materia de violencia sobre la mujer, ha tomado este miércoles declaración tanto al varón investigado por envenenar presuntamente a su esposa, como a esta última en calidad de denunciante.
Orden de alejamiento
Tras esto, el Juzgado ha resuelto imponer a este hombre la prohibición de comunicación y de aproximación a menos de 300 metros de la víctima.
Además, según ha informado la Oficina de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el juzgado ha decidido suspender el régimen de visitas del que gozaba este varón respecto al hijo menor que ambos tienen en común y atribuir el domicilio familiar a la denunciante.