La relación entre el Gobierno central y la Alcaldía de Sevilla no está en su mejor momento. Es lo que puso la pasada semana sobre la mesa el popular José Luis Sanz, primer edil de la capital andaluza. De tres peticiones de entrevistas con ministros, no hay respuesta en ninguna. 

Para el Gobierno municipal eso es intolerable. Más aún, señaló en una atención a medios Sanz, cuando el Ejecutivo de Pedro Sánchez tiene gestos para con otros ayuntamientos que el de Sevilla no recibe. 

La cuestión es que Sanz ha intentado reunirse con tres ministros. Y ninguno ha cerrado una reunión con él. El que estuvo más cerca fue el del Interior, Fernando Grande-Marlaska, con quien el alcalde de Sevilla quería tratar la cuestión de la falta de Policía Nacional en Sevilla. 

Según ha explicado en numerosas ocasiones Sanz, Sevilla necesitaría "unos 400 agentes de la Policía Nacional" para mejorar la seguridad de sus calles. Entre otras cuestiones, eso quería trasladarle a Marlaska en un encuentro que llegó a tener fecha, hora y lugar. 

Sin embargo, a menos de 24 horas de la reunión, desde el Ministerio del Interior anularon la cita. Y no dieron una alternativa. Ya verían fechas en el futuro, le señalaron al alcalde. 

Gesto que molestó

El gesto molestó en la Plaza Nueva. Porque, además, no es la primera vez que el Ayuntamiento de Sevilla pide un interlocutor con el Gobierno central y, aseguran, no lo consiguen. 

Es también el caso de la ministra de Hacienda, la sevillana María Jesús Montero. Según señaló Sanz, ha escrito a la diputada para tratar varias cuestiones, entre otras la del posible cobro por el acceso a la Plaza de España. 

Pero no hay respuesta, señala. Tampoco en el caso del ministro de Transportes, Óscar Puente, al que Sanz quiere pedirle cuentas por la SE-40, las Cercanías, la conexión al aeropuerto desde la estación de Santa Justa o el Metro, entre otras cuestiones. 

Reuniones

Sobre la cuestión de la seguridad en Sevilla, el discurso del alcalde no es nuevo. De hecho, fue una de las primeras reivindicaciones que hizo al llegar a la Plaza Nueva. Sin embargo, fuentes del Gobierno central ponen en duda la cifra de esos 400 agentes. 

Sea como fuere, desde el Ayuntamiento reclaman una interlocución más fluida. Recuerdan que la capital andaluza es una de las ciudades más importantes de España. Y cómo el Gobierno central beneficia a lugares como Barcelona, donde ha dado casi 150 millones de euros para subvencionar el transporte público.