Obras en Palmas Altas, en el sur de Sevilla.

Obras en Palmas Altas, en el sur de Sevilla. EP Sevilla

Sevilla

Sanz apuesta por la VPO con 1.400 nuevos pisos después de ocho años de sequía de vivienda protegida

La ciudad ya levanta más de 400 de estos alojamientos con el objetivo de que los sevillanos cuenten con un parque de casas públicas asequibles.

17 julio, 2024 05:45
Sevilla

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, aseguró este martes que la vivienda es una de las cuestiones clave de su mandato. Y lo hizo, además, mientras se ponía la primera piedra de tres nuevas promociones de VPO de alquiler asequible

La obra, que ha arrancado en el nuevo barrio de Palmas Altas es prueba de que algo ha cambiado en la ciudad. Porque, según recordó el alcalde, en los últimos ocho años, mientras el PSOE gobernó en la capital andaluza, no se entregó "ninguna vivienda pública".

En menos de un mes, Sanz ha estado en dos actos de inicio de obras para VPO en Sevilla. En ambos casos, acompañado de la Junta de Andalucía y del Gobierno central. En ambos casos, también, en el mismo lugar: Palmas Altas. 

Este nuevo barrio, al sur de Los Bermejales, se espera que sea una de las zonas de mayor desarrollo de Sevilla en los próximos años. Y, además de la iniciativa privada, que también se afana por levantar promociones en la zona, el Ayuntamiento quiere que también haya VPO y que, además, sea de alquiler y para jóvenes. 

La combinación de ambas cuestiones -juventud y alquiler- se antoja complicada si se atiende la subida del precio de los inmuebles en Sevilla. Por eso, señaló este martes el alcalde, estas nuevas promociones son clave. 

Nuevas promociones

Las que se empezaron este martes son tres. Y contemplan hasta 278 pisos de VPO que se llamarán Puerta Carmona, Puerta Osario y Puerta Real. Y vienen a sumarse a las 139 que se iniciaron hace unas semanas, en la misma zona y también de alquiler para jóvenes. 

Hay más promociones en marcha. Porque Emvisesa, la empresa pública de vivienda de Sevilla gestiona en estos momentos una nueva promoción en El Pítamo, en Bellavista. Se suman a estas otras 24 viviendas en Su Eminencia así como 16 en La Macarena. También hay proyectadas 92 en San Pablo, en los terrenos que ocupaba la fábrica de Cruzcampo.

Además de en las zonas más periféricas, el Ayuntamiento prevé el desarrollo de VPO en áreas más céntricas. Es el caso de las viviendas públicas que se prevén en Santa Bárbara, en el barrio de San Bernardo. 

San Bernardo

Allí el delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa, anunció a primeros de este año la construcción de 276 pisos a manos de una promotora privada. Pero, de esas, 101 serán de protección. 

También están en proyecto hasta 246 pisos en San Jerónimo. De esas, 112 se espera que sean de VPO y, por lo tanto, con un precio reducido para quienes tienen más dificultades a la hora de acceder al mercado libre. 

El desarrollo de VPO, con la apuesta del Ayuntamiento de Sevilla, de la Junta de Andalucía y la colaboración del Gobierno central -además de parte de financiación de fondos europeos- ha dado un vuelco a la situación de la vivienda protegida en la ciudad. 

Hay que remontarse décadas para ver un momento de desarrollo del parque inmobiliario tan intenso como el de ahora mismo. Fue en torno a 2008 cuando se terminaron las grandes promociones de Los Bermejales, San Jerónimo o El Porvenir. 

En plena ebullición

Entonces la construcción estaba en plena ebullición. Fue el momento del desarrollo de nuevos barrios al sur y norte de la ciudad así como la expansión de espacios como Sevilla Este. 

Sin embargo, la crisis de 2008 acabó con esta apuesta. El Gobierno de Juan Ignacio Zoido debió lidiar con restricciones económicas leoninas impuestas en aras de la austeridad. Y el periodo de Juan Espadas, aunque ya se había superado el gran medida el bache económico, no fue tampoco de desarrollo de VPO.

Ahora, con Sanz, esta cuestión cambia. El alcalde se ha comprometido con la cuestión de la vivienda, algo que le puede llevar a ser el primer edil que más vivienda protegida ponga a disposición de los sevillanos en más de dos décadas, algo que puede cambiar la piel de Sevilla.