Sevilla

Un trasformador eléctrico ubicado en el barrio sevillano de Torreblanca ardió este viernes. Se trata del tercero en solo cinco días, señalan desde la compañía Endesa, que achaca estos hechos a los narcopisos donde se cultiva marihuana, que revientan estos dispositivos por sobrecarga. 

El último transformador que ha ardido estaba en la plaza del Platanero y quedó, según Endesa, "totalmente calcinado e inutilizado". La empresa recuerda que cada narcopiso enganchado a la red consume como 80 casas de 100 metros cuadrados. 

Desde Endesa señalan, además, que esta infraestructura se había renovado "por completo" hace un año "por otra incidencia de similares características". EL dispositivo daba servicio a 1.400 clientes del barrio y tenía solo 204 contratos asignados, por lo que la sospecha principal de la sobrecarga viene por los pisos donde se cultiva marihuana. 

Los técnicos de Endesa están trabajando en la recuperación del suministro eléctrico "lo antes posible" para poder dar servicio a los 204 clientes que se han visto afectados por esta circunstancia.

Para ello, "una vez que se ha podido acceder al centro de transformación, tras la actuación de los bomberos, se han conectado tres grupos electrógenos". La intervención costará a la empresa, señalan, hasta 150.000 euros. 

"Grave riesgo"

La manipulación de la red eléctrica por personas no autorizadas supone un "grave riesgo" para la población que conviven con ellas y para la seguridad de las instalaciones, ya que exponen a la infraestructura eléctrica a un funcionamiento "sin ningún tipo de protección, vulnerando cualquier norma de seguridad", ha alertado Endesa.

"A esto hay que sumar la integridad de los operarios, que no saben a lo que se enfrentan cuando tienen que acudir para normalizar el suministro y pueden recibir descargas mortales por la manipulación previa de terceros", ha avisado la empresa.

En la reciente auditoría realizada por la Junta de Andalucía a la red de distribución eléctrica de nueve barrios de Sevilla, entre ellos Torreblanca, se subraya que la sobrecarga que sufren las instalaciones eléctricas proviene del exceso de demanda derivado de las conexiones ilegales, que carecen de contrato de suministro y de un contador que mida las necesidades de consumo para poder adaptar la red eléctrica, así como de las protecciones de seguridad establecidas por normativa eléctrica.

Estos "excesos de demanda" están originados, según la auditoría, por plantaciones de marihuana que introducen consumos casi industriales en zonas residenciales, cuya red de distribución no está diseñada para este fin, lo que genera "sobrecargas fraudulentas" que pueden derivar en sobrecalentamientos de los centros de transformación, como ha ocurrido en este caso.

Hasta 19 incendios

Por este mismo motivo, señalan en Endesa, "en los últimos cuatro años se han incendiado 19 centros de transformación en las zonas de Sevilla más afectadas por el fraude".

La empresa, añade, ha llevado a cabo desde 2020 "un plan de inversión de cerca de 12,7 millones de euros enfocado al refuerzo y digitalización de las redes de media y baja tensión en las zonas con mayor número de incidencias derivadas del fraude por plantaciones de marihuana, duplicando en muchas ocasiones la potencia instalada en estas zonas que no han tenido ningún crecimiento poblacional, ni nuevas planificaciones urbanísticas, ni la llegada de nueva industria".