Sevilla

La Guardia Civil ha retirado más de 170.000 vapeadores ilegales que estaban a la venta en varios municipios de Sevilla. El valor de mercado de estos productos era de más de 1,5 millones de euros.

Los agentes comenzaron la investigación, denominada 'Humeros', cuando se percataron de que en varios establecimientos se estaban vendiendo cigarrillos electrónicos sin la preceptiva autorización, además de que estos productos no cumplían los requisitos impuestos por el ministerio de Salud, que ponen el foco en su fabricación, etiquetado y distribución.

La Guardia Civil sospecha de que estos productos han llegado a España de manera ilegal y que "todos, en su mayor parte, obtenidos fuera de la Unión Europea por importadores no autorizados".

La Unidad de Análisis e Investigación Fiscal y Fronteras del Puerto de Sevilla (Udaiff) y de la Patrulla Fiscal y Fronteras (Pafif) de la Guardia Civil, ambos de la comandancia de Sevilla, están a cargo de la operación.

El Instituto Armado ha propuesto para sanción a los infractores por contrabando, además de por infringir la normativa que regula aspectos relativos a la fabricación, presentación y comercialización de los productos del tabaco y los productos relacionados. Las investigaciones aún no han concluido y continúa la inspección por los diferentes establecimientos. 

Consumo seguro

La Guardia Civil ha compartido cuáles son los detalles que se deben de tener en cuenta a la hora de comprar un vapper. 

Los artículos deben estar en castellano, contengan o no nicotina. En el caso de que tengan esta sustancia, la concentración máxima debe ser un 2%, es decir, 20mg/mililitros 

El depóstivo máximo para los cigarrillos electrónicos desechables es de 2 mililitros y en el de los botes líquidos de recarga de 10 mililitros. El producto debe tener información detallada y la advertencia de: “Este producto contiene nicotina, una sustancia muy adictiva. No se recomienda su consumo a los no fumadores”.