Sevilla

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, presentó el pasado mes de junio el nuevo proyecto de museo sobre la ciudad y sus puertas junto a la Torre de la Plata. La iniciativa contempla un centro donde conocer el pasado de la ciudad y estará terminado en 2026, indicó el primer edil. 

El proyecto, además, tiene una doble derivada: por un lado recupera un espacio que, hasta ahora, estaba dedicado a un aparcamiento en superficie. Y eso pese a que está junto a la Torre de la Plata y un importante trozo de la muralla de Sevilla. 

Con la intervención planteada, la zona servirá para conocer el pasado de la ciudad y que visitantes y locales aprendan sobre cómo ha cambiado Sevilla a lo largo de los siglos. 

Pero, además, está la segunda cuestión que facilita este proyecto: que los turistas se alejen, siquiera por un rato, sel eje que conforman la Catedral, el Alcázar y el barrio de Santa Cruz. 

Porque desde el Ayuntamiento son conscientes -y así lo ha señalado el alcalde en alguna ocasión- de que esa acumulación de visitantes en el triángulo del turismo de Sevilla provoca ya algunos problemas de convivencia. 

Difuminar el impacto

Por eso iniciativas como la de la Torre de la Plata tienen ese doble valor de recuperar espacios y de difuminar el impacto del turismo, mejorando las molestias que pudieran causar los visitantes en las zonas más saturadas del Centro. 

Hay más iniciativas que pueden conseguir que esos turistas no se sientan entre los vecinos como tan invasivos. Así, en Navidad, cuando el Ayuntamiento despliega una intensa agenda de actos y conciertos, la idea que plantean es que algunos salgan del Centro.

Es lo que ya se ensayó el año pasado cuando el espectáculo audiovisual no se hizo en el Ayuntamiento sino que se llevó al río. Para este año, señalan fuentes municipales, la idea es que se ahonde en esta idea y las actividades navideñas se alarguen hacia la Plaza de España. 

A esta dispresión del turista ayudará el aniversario de la Exposición Iberoamericana de 1929. Dicho centenario hará que los visitantes vuelvan la mirada hacia la zona sur de la ciudad, donde se ubican lo que entonces eran los pabellones.

Plaza de España

Esto ya es, en parte, una realidad con la Plaza de España, espacio que es uno de los que más visitantes recibe al año y se construyó para 1929. A eso se sumará el Pabellón Real, la Plaza de América, con el museo de Artes y Costumbres y el Arqueológico. O la avenida de la Palmera. 

Hay más espacios donde se puede derivar el turismo, creando nuevos espacios de visita para ellos. Ahí está la Cartuja, donde se celebró otra exposición que cambio Sevilla: la de 1992. 

Justo allí el Ayuntamiento proyecta una transformación que puede ser polo de atracción para los visitantes con el cambio que quieren hacer en el Canal de la avenida de los Descubrimientos. 

Allí el Consistorio proyecta nuevos edificios significativos así como servicios para el parque, que hasta ahora son muy escasos. Gimnasios, supermercados, farmacias, bares, restaurantes... Una apuesta que puede atraer a los visitantes y descongestionar así en algo el Centro de Sevilla.