Miguel Arco

El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla ya está de vacaciones. El Presupuesto ha entrado en vigor definitivamente tras una sexión extraordinaria que ha rechazado la única alegación de la AMPA del CEIP Mariana de Pineda. Las abstenciones de PSOE y Vox han permitido al Gobierno local sacar adelante su propuesta de desestimación, aunque en realidad las cuentas ya estaban aprobadas.

El centro educativo reclamaba la inclusión de una partida de 28.000 euros para hacer una reforma en sus pistas deportivas. Según explicaban, el Consistorio le había prometido esas obras dentro del programa Mejora tu barrio.

Sin embargo, el portavoz popular, Juan Bueno, aseguraba en el Pleno que esas inversiones ya estaban contempladas en otra partida. Así, la propuesta del grupo popular era la de la desestimación, teniendo en cuenta además los informes desfavorables de la Jefatura de Servicio Presupuestaria y la Intervención General.

PSOE y VOX se han abstenido. Así, el Gobierno Local no tendrá que incluir dicha partida de 28.000 euros. Si hubiera salido adelante, desde el Ayuntamiento incidían en que no habría existido ningún problema, aunque no hubiese sido ejecutada, ya que estaba previamente contemplada.

José Luis Sanz ha sido el encargado de cerrar el Pleno. "Es un día importante para Sevilla porque por fin, después de ocho meses de bloqueo de la oposición, ya hay un Presupuesto. Va a permitir que la ciudad funcione mejor y más agil y resolver todos los problemas que dejaron ustedes planteados", ha dicho en alusión al anterior Gobierno municipal.

Presupuesto para el 2025

No obstante, tras cerrar el capítulo del Presupuesto de 2024, se abre una nueva puerta, la de las cuentas de 2025. Y es que, tal como ha anunciado el alcalde de Sevilla, "en pocas semanas", va a presentar al resto de grupos políticos el proyecto de Presupuestos para el 2025. "Volverán a tener ustedes la mano tendida para que hagan todas las aportaciones que estimen oportunas", ha adelantado.

Solo el grupo de Podemos-IU ha votado en contra de la propuesta de desestimación. Sin embargo, no ha sido un Pleno ni mucho menos fácil para el alcalde. 

Sonia Gaya, la portavoz del PSOE, ha insistido en que "los ingresos del Presupuesto están inflados". Según ha defendido, el diseño de las cuentas "abre la puerta a la privatización de los servicios públicos".

Pese a la abstención en la alegación, ha resaltado el hecho de que haya sido una AMPA la responsable de presentarla. "Se les llena ustedes la boca de decir que la Educación es un pilar, pero se comprometieron a hacer estas obras en diciembre y no han hecho nada", lamentaba.

La portavoz de Vox, Cristina Peláez, ha justificado su abstención en base a los informes desfavorables de la Jefatura de Servicio Presupuestaria y la Intervención General, pero ha recalcado que la alegación le resulta interesante. "Esta entidad está exigiendo que se ejecute el programa Mejora tu Barrio. No nos parece bien que se engañe a las entidades de participación ciudadana", afirmaba.

Asimismo, ha defendido que los Presupuestos "deberían haber entrado en vigor hace siete meses". "Este Presupuesto llega tarde y llega mal porque es aprobado definitivamente en agosto de 2024 cuando quedan cuatro meses para ser ejecutados", ha sentenciado.

Por su parte, Ismael Sánchez, portavoz de Podemos-IU ha agradecido la alegación de la AMPA "porque la sociedad tiene que organizarse y decirle al Gobierno lo que está mal".

Según ha afirmado, los Presupuestos "están improvisados" y han sido "aprobados por la puerta de atrás", algo que ha rechazado tajantemente Juan Bueno. "No es ninguna puerta de atrás, lo dice la ley", ha subrayado.

Se atenderá la reclamación

El portavoz popular ha asegurado que se atenderá la reclamación de la AMPA del CEIP Mariana de Pineda "de forma inmediata". "El problema son las formas, que es lo que se le dijo al AMPA, pero en el fondo lo que está reclamando se les ha dado", ha zanjado.

En cualquier caso, el Presupuesto de Sevilla, de 1.032 millones de euros, ya puede ejecutarse tras un periodo maratoniano que concluye este 8 de agosto. Entre medias, negociaciones fallidas y una cuestión de confianza que permitió al alcalde poner en marcha el mecanismo legal por el que ha validado las cuentas pese a estar en minoría.