José Luis Sanz ha asegurado que le gustaría que los terrenos de la dehesa de Tablada, actualmente calificados como suelo no urbanizable de especial protección, incluyesen "un gran pulmón verde, compatible con incorporar usos residenciales, equipamientos, comerciales y terciarios".
No obstante, ha reconocido que el futuro de esta zona sigue siendo "un debate abierto", ya que depende del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2006. Así, ha recordado su pretensión de modificar el de 2006, ya que a su juicio es un planeamiento ya "agotado" que no resuelve varias de las problemáticas de la ciudad.
Respecto a esta zona de Sevilla de 367,4 hectáreas, la Justicia ha tumbado diferentes recursos del conglomerado empresarial propietario de los terrenos contra el articulado del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2006, que la sitúa como suelo no urbanizable de especial protección.
Los tribunales también desecharon los diferentes intentos de expropiación incoados en el pasado por el Ayuntamiento hispalense, con la idea de transformar este espacio en un gran parque periurbano.
El alcalde de Sevilla ha reconocido en declaraciones para Europa Press que su prioridad es que la dehesa de Tablada acoja "sobre todo, un gran pulmón verde, que no es incompatible con otros usos".
De todos modos, ha reiterado que todo dependerá del "debate del nuevo PGOU que necesita Sevilla". Para ello prevé crear una "nueva oficina", pero ha insistido en que su Gobierno en minoría "no puede afrontar" esta operación sin "una mayoría suficiente y una oposición" a la que define como "tripartito bloqueador".
Cortijo de Cuarto
Por su parte, Sanz ha asegurado no saber nada sobre los planes de la Diputación de Sevilla de construir 5.000 nuevas viviendas en los suelos de Cortijo de Cuarto. "No conozco nada más allá de la intención de la Diputación y de lo que he leído en la prensa", ha revelado.
Mientras, sobre el proyecto del futuro barrio portuario en la margen oriental de la avenida de las Razas, el primer edil ha subrayado que el Gobierno local aún "tiene mucho que decir y está muy abierto".
El proyecto plantea 82.000 metros cuadrados para usos residenciales (226 viviendas protegidas y 474 de renta libre) y 16.000 para usos terciarios, los cuales incluyen posibilidades comerciales o de oficinas.
Sanz ha reprochado al PSOE que rechace asuntos que promovió cuando gobernaba. El Ayuntamiento necesita su apoyo para hacer una modificación puntual en el PGOU y poner en marcha el proyecto. En cualquier caso, Sanz ha apostado por "seguir hablando con los vecinos y planteando muevas mejorar a incorporar" al diseño urbanístico, como "nuevos equipamientos, aparcamientos y zonas verdes".