Justo 25 años después de una de las victorias deportivas más recordadas en la capital hispalense y en todo el territorio español, la protagonizada por el maratoniano Abel Antón en el Mundial de atletismo, Sevilla volverá a recordar esta cita histórica del deporte español. Y es que el soriano vuelve a la ciudad para conmemorar el triunfo, pero esta vez subido a un autobús panorámico. 

Bajo un sol abrasador que hacia elevar los termómetros hasta los 36º y una humedad del 50 por ciento. Estas fueron las condiciones extremas en las que los deportistas compitieron por un lugar en el podio del Mundial, la cita con la que Sevilla pretendía mostrar sus credenciales de cara al sueño fallido de albergar los Juegos Olímpicos.

Fue una cita para el recuerdo en Sevilla, con 200.000 espectadores en la calle y más de seis millones de espectadores a través de la televisión. Un recorrido en el que pasó por los monumentos más emblemáticos de la ciudad: la Torre del Oro, la Giralda, la Plaza de España y la Maestranza entre otros. 

Ahora, Antón quiere agradecerle el cariño a los sevillanos. El maratoniano recorrerá las mismas calles de la ciudad por las que corrió hace 25 años en un autobús panorámico este miércoles a partir de las 10,30 horas. Durante el tour estará acompañado de familiares y amigos. 

La victoria del soriano -junto a la de otros compañeros como Martín Fiz o Fermín Cacho- consagraron la época dorada del atletismo español. Este era el segundo oro mundial que Antón conseguía. El primero había sido dos años antes en Atenas con una marca de 02:13:16. El tiempo que tardó en recorrer las calles de Sevilla fue algo superior, concretamente 20 segundos más. 

Antón empezaba la carrera siendo uno de los favoritos, y no falló. Ahora el atleta es uno de los deportistas más queridos para los sevillanos. Prueba de ello es que tanto él como uno de sus mayores rivales, Martín Fiz, han sido nombrados embajadores del maratón en la ciudad. 

El corredor ganó cinco de los ochos maratones a los que se presentó. Un año después, con 38 años, dijo adiós al atletismo de manera profesional tras participar en los Juegos Olímpicos de Sidney.

Siempre unido a Sevilla

Desde aquella cita que cumple 25 años este miércoles, Abel Antón siempre ha manifestado públicamente su cariño por Sevilla, una ciudad que nunca pudo concretar sus aspiraciones olímpicas, pero que vivió intensamente los nueve días en los que los mejores atletas del mundo pisaron sus calles.

Hoy poco queda de aquel sueño de albergar una cita olímpica. De hecho, el Estadio de La Cartuja, el escenario construido para tal objetivo y en el que Abel Antón culminó su gesta, ya ni siquiera conserva las pistas de atletismo. Está inmerso en una reforma para convertirse en sede del Mundial de Fútbol de 2030 y acoger al Betis durante las obras en su estadio entre 2025 y 2027.