El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Sevilla, que está en funciones de guardia, ha ordenado el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza de Manuel Q. S., el detenido por asesinar a cuchilladas a su mujer Ámparo en su domicilio del barrio de Pino Montano en Sevilla.
Tras cometer el crimen, el acusado intentó cortarse el huello y presenta importantes heridas en el cuello. Aunque está fuera de peligro, continúa bajo custodia en el Hospital Virgen del Rocío.
Una comisión judicial se ha trasladado al centro hospitalario para tomarle declaración y decidir sobre su situación personal. No obstante, el detenido se ha acogido a su derecho de no declarar.
Por el momento, se le atribuye el presunto delito de asesinato, aunque, tal como apuntan desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, el tipo delictivo "se concretará durante la instrucción de la causa".
No existían denuncias previas por violencia de género en la pareja, tal como recogió también el Sistema Viogén, dependiente de la Dirección General de Violencia de Género, que se encarga del seguimiento integral de estos casos.
Finalmente, ha sido en la tarde de este viernes cuándo la comisión judicial ha acudido al hospital para prestarle declaración. La Policía Nacional tenía un plazo de 72 horas para ponerlo a disposición de judicial, por lo que se barajaba que pudiera retrasarse el sábado.
Según informó Emergencias 112, el detenido llamó a su hijo mayor para confesarle que había matado a su madre. Este residía cerca del domicilio de la calle Estrella Betelgeuse, en Pino Montano, donde se había cometido el crimen. Se acercó a la vivienda y pudo ver la escena antes de que llegasen sanitarios y agentes del orden.
Los servicios médicos solo pudieron confirmar la muerte de la mujer y trasladaron al autor de los hechos, que intentó cortarse al cuello, al hospital, donde todavía se mantiene bajo custodia policial, sin que su vida corra peligro.
Conmoción en el barrio
El asesinato generó conmoción en Pino Montano. Los vecinos coincidían en que era "un matrimonio normal" y no tenían conocimiento de enfrentamientos previos. De hecho, añadían que Manuel había sido un gran apoyo para Ámparo, que había superado un cáncer recientemente.
Manuel trabajaba como conductor de autobuses en la empresa municipal de transportes de Sevilla, Tussam. El asesinato también causó una gran conmoción entre sus compañeros, pues coincidían en señalar que era una persona "ejemplar" y cuyo carácter no era "agresivo".
El matrimonio tenía pensado empezar una nueva en Cantillana, su pueblo natal. La vivienda donde se cometió el crimen ya estaba vendida. En dicha localidad se celebró el funeral durante la tarde del jueves de Ámparo, que es la primera víctima violencia de género en Sevilla en lo que va de 2024.
Sin declaración del detenido, la Policía Nacional mantiene abierta la investigación para tratar de esclarecer el motivo por el que Manuel mató a su mujer.