Sevilla

José Luis Sanz ya lo avisó en julio. El desbloqueo del Presupuesto municipal iba a suponer una "avalancha de obras" por toda la ciudad. Más de 60 actuaciones previstas con un presupuesto de 2 millones de euros que darían comienzo en julio, agosto y septiembre y que se prolongarían durante el resto del año, tal como sucede con las que acaban de comenzar en el distrito Triana.

En concreto, el Ayuntamiento ha puesto en marcha la reurbanización de la calle Juan Díaz de Solís, en la barriada del Tardón. Será una intervención amplia que abarca un perímetro de 9.500 metros cuadrados. Tiene un presupuesto de 525.000 euros y un plazo de cuatro meses de duración.

Tal como informan desde el Consistorio, se pretende mejorar la accesibilidad en el entorno del colegio Alfares y el instituto Gustavo Adolfo Becquer. Además de en la citada calle, también se realizarán obras en el cruce de López de Gomara y en el tramo final de la calle Evangelista, desde la calle Asturias.

El alcade de Sevilla, José Luis Sanz, ha supervisado el comienzo de la intervención, que, según afirma, busca "atender una demanda histórica vecinal y de las asociaciones de padres de los centros, que han manifestado en diversas instancias la necesidad de mejorar la accesibilidad de estos itinerarios". Se enmarcan dentro del Plan de Accesibilidad Universal del Ayuntamiento.

El primer edil ha explicado que el pavimento de estas vías se encontraba desgastado y que los acerados se encontraban "en pésimo estado".

Evitar la doble fila

La actuación en Juan Díaz de Solís también abordará la reordenación de los aparcamientos con la idea de evitar la doble fila. "Conformaba una situación de caos" y generaba "problemas de visiblidad" en una vía de salida hacia Huelva, dicen desde el Ayuntamiento.

Del mismo modo, el acerado de la calle Sebastián Cabot y el de la manzana que ocupaba el colegio Alfares también quedarán ampliados. Fuentes municipales aluden a que el ancho entre la alineación del arbolado y la fachada del colegio era insuficiente. Además, el pavimento estaba en mal estado debido al levantamiento provocado por las raíces de los árboles. 

La actuación dotará a Juan Díaz de Solís de una sección de calzada uniforme para el tráfico de 4,10 m. Permitirá ampliar el acerado y la reordenación de los aparcamientos. Las de batería estarán diseñadas para aplicar el oblicuo invertido y entrar marcha atrás.

La obra contempla la colocación de varios itinerarios peatonales accesibles en todo el perímetro, la instalación de proyectores de iluminación en todos los cruces peatonales, la señalización de las paradas de autobús con pavimento podotáctil y la reubicación de los contenedores sobre el acerado. También se ampliarán los aparcamientos de bicicletas.

El objetivo que persigue esta obra es mejorar "el tránsito peatonal con criterios accesibles entre un lado y otro de la calle intensificado conforme nos aproximamos a López de Gomara donde están ubicados tanto el colegio como el Instituto", según apunta Sanz.

Por su parte, en el tramo final de la calle Evangelista también se ampliará el acerado y se redimensionará la calzada, que también quedará en 4.10 m para un único sentido. No obstante, se ampliará a dos carriles el último tramo para favorecer el acceso de los vehículos que proceden de la calle Constancia. Se incluirán bolardos para evitar los aparcamientos sobre el acerado.

Más obras en Triana

Las del entorno de Juan Díaz de Solís no serán las únicas obras que empezarán a ejcutarse en pocas semanas. Tal como apuntan desde el Ayuntamiento, se acometerán reurbanizaciones en Alfarería, Febo o Pelay Correa.

Mientras, están próxima a su finalización las obras de actuación de mejora general y ampliación del espacio peatonal de la Plaza Marcelino Champagnat, la zona de acceso al colegio de los Maristas.

Asimismo, está en marcha la obra que hará posible entrar en Triana y Los Remedios desde el Muro de Defensa. Dicha actuación beneficiará a 7.400 conductores diarios, según los datos que manejan desde el Ayuntamiento, ya que reducirá en 2.900 metros el itinerario. En principio, debe suboner una disminución del tráfico en el nudo de la A-49 y la Ronda de Triana en sentido sur.