La Guardia Civil ha recibido dos granadas de mano y una granada de mortero de la Guerra Civil Española que un vecino de Carmona (Sevilla) poseía en su vivienda, entregando esta persona los artefactos tras conocer la prohibición que pesa respecto a la tenencia de materiales explosivos.
El vecino informó a las autoridades de la posesión de los tres artefactos históricos en su propia vivienda, que resultaron ser dos granadas de mano y otra de mortero de la Guerra Civil. Según pudieron averiguar los expertos de los Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax), las piezas requisadas carecían de carga explosiva.
Concretamente se trata de una granada de mano universal cilíndrica, una granada de mano modelo 31 y una granada de mortero tipo Valero de 50 milímetros, modelo de 1932. Todas estas variedades de material explosivo eran empleadas durante la Guerra Civil Española.
La tenencia de estos objetos está prohibida por completo, pese a carecer de carga explosiva. Por ello los especialistas intervinieron lo más rápido posible y sin ningún incidente, retirando las piezas de forma segura. Todo ello gracias a la colaboración ciudadana y a su aviso al 062 sobre la posesión de los artefactos.
Se desconoce si los explosivos habrían permanecido en condiciones inestables durante cientos de años o no. Una manipulación indebida e incluso la descomposición de este tipo de piezas a causa del paso del tiempo pueden producir fatales consecuencias.
Desde la Guardia Civil hacen hincapié de nuevo en la prohibición terminante de poseer, coleccionar o comerciar con este tipo de objetos. Aseguran que aunque estén inactivos no pueden considerarse como simples ejemplares de colección.