Sevilla

El colegio Santa Ana ubicado en la localidad sevillana de La Puebla de Cazalla debería haber empezado las clases el pasado lunes 9 de septiembre. Nada más lejos de la realidad. La falta de personal en los puestos de dirección y jefatura de estudios ha hecho que "ningún" alumno haya ido a clase estos primeros días del curso, una situación por la que llevan dos días protestando con concentraciones en el patio del colegio.

La secretaria del AMPA del centro, María Carmen Andrades, en conversación con EL ESPAÑOL, ha manifestado que "no piensan llevar a los niños al colegio hasta que todo se solucione".

En paralelo, las familias del alumnado afectado han explicado a través de un manifiesto cuál es el principal problema. En él se pone el foco en la "inestabilidad de la plantilla"

Las familias afectadas denuncian que, de los 19 docentes que trabajan en el centro, solamente cuatro son definitivos, el resto es personal provisional o interino que cambia cada año. Además, el mismo colectivo habla de "decisiones arbitrarias" de la directora que únicamente "perjudican a la comunidad". 

Según Andrades, los niños "no pueden seguir sin continuidad" en lo que a los docentes se refiere. Andrades apunta a que "es insostenible que los alumnos tengan un tutor por año", ya que hay niños con problemas y con otro tipo de peculiaridades que "deben de tener un tutor al menos por ciclo".

Tal y como dice el manifiesto, fruto de esta situación "tres maestras con más de 20 años de experiencia han pedido el traslado a otros centros debido a la la manipulación, el acoso y los enfrentamientos a los que se han visto sometidas". Por otra parte, Andrades señala que "muchos profesores no quieren volver al colegio por la situación allí". 

María del Carmen sostiene que "cada vez son menos los padres que apuestan por este colegio" y que en este nuevo año escolar el centro -que apenas cuenta con 200 alumnos- solo ha recibido 13 nuevas escolarizaciones

Sin posibilidad de revocar a la directora

El pasado 18 de junio, a las puertas del cierre del curso escolar, el consejo del colegio afectado acordó por unanimidad la revocación de la directora debido a sus "graves incumplimientos, engaños y manipulaciones". Sin embargo, no se pudo cesar, ya que no estaba presente.

En este momento, la directora del centro se encontraba de baja "por depresión y ansiedad fruto de un expediente abierto por la Junta de Andalucía", por lo que -debido a la falta de su firma- muchas tareas administrativas quedaron sin rematar, incluido su cese. De la misma forma, la jefa de estudios también se había dado de baja unas semanas antes por motivos desconocidos.

El curso ha empezado y la situación es la misma. Las familias denuncian que el plazo para hacer determinados trámites como gestiones administrativas, pago de facturas, firma de becas o actividades extraescolares está a punto de finalizar y no es posible ejecutarlos. Del mismo modo, los afectados avisan de que, si la situación sigue así, los alumnos escolarizados "perderán dichos recursos".

Una solución compleja

La secretaria del AMPA ha comunicado a este periódico que como solución al problema se les propuso que "uno de los profesores fijos ejerciera en funciones los dos cargos directos".

No obstante, precisa que el docente ofrecido no cumple los requisitos necesarios para obstentar dichos cargos. Para ello se debe de haber cursado unos estudios destinados a desempeñar ambas funciones. Además, el profesional debe de llevar un mínimo de años trabajando en el centro.  

Según Andrades, las manifestaciones, dónde llevan dos días personándose tanto padres y madres como alumnos, se llevarán a cabo todos los días en el patio del centro hasta que la situación se solucione