La Guardia Civil recupera 2.200 kilos de fruta y detiene a 11 personas en una operación contra los robos en el campo

Los agentes del equipo Roca de la Guardia Civil -la unidad dedicada a los robos en el campo- han detenido este miércoles a 11 personas vinculadas a una serie de sustracciones de sandías y melones en varias zonas del Aljarafe. Esta operación forma parte de una investigación iniciada el pasado 15 de junio y se ha saldado con la recuperación de 2.200 kilos de fruta. 

Los detenidos están relacionados con cinco delitos de robo con fuerza en las localidades de Villamanrique de la Condesa y Aznalcázar. Las detenciones se llevaron a cabo en diferentes días, pero todas ellas coincidieron con la campaña de recolección de dichos frutos. 

Primero, los agentes identificaron y detuvieron a cinco personas que estaban relacionadas con robos con fuerza en varias fincas del municipio de Villamanrique. La segunda operación se saldó con la detención de otras tres personas por los mismos motivos, y finalmente se detuvieron otros tres supuestos ladrones más.

Fruto de toda esta investigación, se ha podido esclarecer un total de cinco robos con fuerza en explotaciones agrícolas del Aljarafe. En ella han intervenido agentes del equipo Roca, además de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Sevilla y la Guardia Civil de los municipios afectados.

Para hacer frente a esta situación, la unidad de la Guardia Civil Roca también necesitó la ayuda de guardas rurales, seguridad privada y los mismos agricultores. Fuentes policiales han asegurado en otras ocasiones que la colaboración de estos es fundamental para poder combatir los robos en el campo.

Más robos en el campo sevillano

Los robos en el campo están azotando a Sevilla durante estos últimos meses. El pasado 2 de septiembre, el equipo Roca pilló 'in fraganti' a siete personas que trataban de robar aceitunas durante el primer día de verdeo.

En esta ocasión solo se detuvo a una mujer que lideraba a una cuadrilla de seis trabajadores, a los que se abrió una investigación. La arrestaba alegaba que todos ellos habían sido contratados por otro vecino que solía enviar a terceros a recoger aceitunas en campos abandonados o en desuso, un relato falso, según fuentes del Instituto Armado.