La aceituna gordal encara el mejor otoño que se recuerda en el campo. Sus precios están disparados este año hasta un 33%, dejando el kilo en 2,60 euros, debido a una nueva campaña con escasez de oferta -esta será la tercera consecutiva- que está llevando las cotizaciones a niveles históricos.
Según Asaja (Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores), las primeras partidas que se están comercializando en este curso están alcanzando "cotizaciones inéditas" en toda España. Sobre todo en la gordal.
Casi 200 olivareros llegaron a estas conclusiones en la edición número 42 de la Jornada de la Aceituna de Mesa de Asaja-Sevilla en Espartinas. Este acto fue inaugurado por la alcaldesa del municipio sevillano, Cristina Los Arcos, el subdelegado del Gobierno, Francisco Toscano, y el presidente de Asaja-Sevilla, Ricardo Serra.
Gordal y manzanilla
Las reservas con las que se inicia la actual campaña son de 265.000 toneladas de este producto. La demanda supera a la oferta, aunque depende de la variedad de aceituna. José Pedro Guzmán, responsable de la sectorial de aceituna de mesa de Asaja, ha confirmado a este periódico que hay diferencias considerables entre la variedad de gordal y la de manzanilla.
En palabras de Guzmán, la gordal es "la que mayor subida ha experimentado". En comparación con el año pasado, su cotización ha aumentado un 33%. Frente a los 1,80 euros el kilo de la campaña anterior, José Pedro explica que "la campaña actual empezó a 2,40 euros el kilo y a día de hoy ya se han registrado operaciones a 2,60 euros".
Para tranquilidad de los amantes de la aceituna de mesa, distinta es la realidad de la variedad que más se consume en Sevilla, la manzanilla. Respecto al año pasado, la cotización de este tipo de aceituna solo ha aumentado en un 7%. De 1,40 euros el kilo ha pasado a 1,50 euros el kilo.
Eso sí, a diferencia de la gordal, donde "directamente no hay suficiente cantidad", la manzanilla sí depende mucho de la lluvia. Así, José Pedro asegura que "la perspectiva es que la cotización de esta variedad siga subiendo debido a la escasez de agua".
En conclusión, que el precio de la aceituna siga subiendo o no depende de las lluvias. Todo enmarcado en una campaña que se antoja bastante más positiva para el sector olivarero que las dos anteriores, con unas expectativas superiores.
A espera de la bajada del aceite
Mientras se dispara la euforia con la gordal, el campo aguarda a las lluvias de otoño para saber si se podrán confirmar las optimistas previsiones con respecto al aceite de oliva. El sector confía en que este año por fin se deje atrás dos ejercicios marcados por la sequía, que llevó a un desplome de la producción de en torno al 50%.
La sensación es que esta campaña dejará una producción por fin cercana a la media de un año normal, y con ello podrían llegar alivios a los precios del aceite en el supermercado, donde el año pasado el litro superó los 10 euros.
Y tan fuerte es esa sensación que incluso Deoleo, líder mundial del aceite y responsable de marcas como Carbonell u Hojiblanca, se atrevió recientemente a vaticinar que el precio bajará hasta los 4 euros por litro en enero. Son precios que no se ven desde 2021.