Sevilla

La Policía Nacional ha detenido a un hombre como el autor de los destrozos en 70 tumbas del cementerio de San Fernando de Sevilla. El ya arrestado se dejó olvidado el DNI en el camposanto, lo que ha facilitado su localización. 

El individuo detenido se enfrenta a dos delitos, señalan fuentes de la Policía: daños y profanación. Los agentes recuerdan que el hombre rompió cruces, lápidas y jarrones de mármol hace una semana. 

En total se elevaron diez denuncias por estos destrozos en el camposanto sevillano. Eso puso en marcha el trabajo de la Policía Nacional que, supervisando las cintas de las cámaras de seguridad, localizó al sospechoso de los destrozos. 

El hombre, indican fuentes de la investigación, accedió al cementerio en horario de visita junto con otros sevillanos. Estaba, añaden, bajo los efectos del alcohol y las drogas. 

"Gracias al desarrollo de la investigación centrada en la tipología de las acciones perpetradas y la concienzuda inspección ocular permitió la detección y recuperación de un documento de identidad olvidado en el lugar de los hechos, marcando la línea de investigación", indican desde la Policía.

DNI perdido

La documentación hallada pertenecía a una persona carente de domicilio, por lo que la búsqueda se centró en la calle, dificultando las labores de los policías que tras recorrer todos los albergues, consiguieron localizarle cojeando, provisto de una muleta y presentando lesiones propias de haberse golpeado algún elemento cortante, momento en que fue detenido.

Posteriormente se comprobó cómo esta persona, el día que ocurrieron los hechos, fue asistida en la puerta del cementerio por los servicios de emergencias, tras haberse golpeado con una piedra u otro objeto similar.

Ascendiendo el valor de los daños ocasionado de más de 50.000 euros, dejó al descubierto los restos de algunos féretros, afectando a cruces, lápidas y jarrones de mármol, contra los que se empleó utilizando su propia fuerza o el resto de otras sepulturas.

El detenido al que se le imputa los delitos de daños y profanación ya pasó a disposición de la autoridad judicial.