La Audiencia de Sevilla ha condenado a 23 años y medio de cárcel a José Antonio Sánchez Barriga por matar a un hombre y herir gravemente a otras dos personas tras atacarlas con un hacha.
Se da la circunstancia de que el ahora condenado fue el principal testigo del caso Arny, macrocausa contra la pederastia que revolvió Sevilla en los años 90. Ahora vuelve a estar involucrado en un suceso, con él como protagonista.
Los hechos ocurrieron, detalla la sentencia, en 2021. En febrero de ese año el ahora condenado recibió el encargo por parte del luego finado de un trabajo en una casa de unos conocidos suyos.
El 5 de febrero el condenado llegó a la casa en cuestión. Allí estaba su conocido y los dueños de la casa donde había hecho los trabajos. Discutió con los tres por una cuestión de dinero y drogas.
El ambiente se caldeó hasta que el ahora condenado sacó un arma, parecida a un hacha, y la emprendió a golpes. Primero atacó al hombre que le encargó el trabajo. El primer tajo se lo dio en el cuello, a la altura de la yugular.
Con un hacha
"A la par que le requería el dinero que habían cobrado, así como la droga que tuvieran", señala la sentencia, que recoge que el condenado siguió golpeando al hombre cuando cayó sobre la cama.
Cuando hubo acabado con la vida de este hombre, se encaró con los otros dos presentes. A ambos les agredió con el hacha y les prodijo heridas de diferente gravedad. Tras esto, abandonó el lugar y escondió el arma.
En su veredicto, el jurado consideró probado que el acusado se encuentra afectado por rasgos anómalos de personalidad y un trastorno mixto de personalidad, antisocial y narcisista, a lo que se une un consumo de drogas continuado de muchos años.
Drogas
Esto se agrava por épocas de abstinencia relacionadas con su estancia en prisión, aunque la trayectoria de consumo de sustancias estupefacientes "no condicionó la perpetración de los hechos".
Además, y en concepto de responsabilidad civil, deberá indemnizar con un total de 143.500 euros a la familia de la víctima y a las dos personas lesionadas. La agravante de reincidencia se aplica porque el acusado ya fue condenado a 15 años de cárcel por un delito de asesinato por sentencia firme de 29 de diciembre de 2005 dictada por la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Sevilla.