La Hermandad del Santo Entierro ha confirmado que Juan de Mesa talló El Cristo Yacente. Según ha apuntado la propia corporación de Alfonso XII, es un "hallazgo inesperado y sorprendente" surgido en el marco de los trabajos de restauración que realizan Almudena Fernández y José Joaquín Fijo.
De esta manera, tal como indica la corporación, se despejan las dudas que existían hasta la fecha sobre su autoría. Se confirman así las atribuciones que se venían haciendo durante decenas de años, desde que el catedrático de Historia del Arte y exalcalde de Sevilla, José Hernández Díaz, abriese esta línea de investigación.
Fue el pasado 19 de septiembre, cuando al introducir en el embón de la imagen una camara endoscópica, los restauradores se percataron de la existencia de "un elemento extraño". Su naturaleza era aparentemente documental.
José Joaquín Fijo remitió las imágenes de dicho hallazgo a Pablo Alberto Mestre Navas, profesor de la Universidad Complutense de Madrid y hermano de la hermandad.
El análisis resultante de las fotografías y los vídeos realizados por endoscopia determinaron que el documento había sido introducido en el interior de la imagen. Se le comunicó al Hermano Mayor, Fermín Vázquez, que autorizó su extracción.
Ya el pasado lunes 23 de septiembre, los restauradores extrajeron el documento sin daños para la imagen. Se digitalizó y se volvió a enviar al profesor Mestre, quien abordó su pertinente estudio y transcripción.
El documento encontrado en el interior del Cristo Yacente.
En el papel de fabricación artesanal se observaban restos de cola y pegamento que han comprometido su conservación. Había sido ocho veces plegado para ser introducido una vez que la imagen se cerró, según ha determinado este investigador. Por ello, se desprendieron gotas de cola en el papel.
Tal como indica Mestre, la naturaleza jurídica del documento es testimonial y, aunque no se tiene certeza de la persona que pudo escribirlo, "no hay duda de que tuvo que ser una persona con altas competencias alfabéticas, pues la escritura, cuyas características morfológicas se adecuan a las grafías del siglo XVII, se ejecutó con gran soltura y cursividad".
El contenido del documento tiene tres partes. En la primera de ellas se señala que la Hermandad del Santo Entierro "mandó hazer esta santa imagen", según la grafía del XVII, con las "lismonas de muchos devotos".
Se terminó en 1619
En esta parte también se revela que la autoría material pertenece a Juan de Mesa y Velasco, mientras que la encarnadura es de Juán Sánchez Cotán. A él se le menciona como "alcalde de los pintores en esta ciudad".
Asimismo, el documento arroja luz sobre otros detalles relevantes del Cristo. Así, indica que su talla se terminó el 12 de marzo de 1619. Fue, por tanto, una de las primeras imágenes de Juan de Mesa en la Semana Santa de Sevilla.
En la parte final del documento aparecen varios nombres. A Sebastián González se le sitúa como "veedor de artillería" de la ciudad. Mientras, también figuran Agustín Fernández Castro y Luis Fernández Salguero.
Según el profesor Mestre, estas tres personas podrían ser oficiales de junta o haber pagado una parte significativa de la obra. El papel indica que todos ellos "asistieron al hazerla por su devoción".
El mismo investigador ha explorado otras fuentes documentales, confirmando que Sebastián González fue veedor de artillería de la Casa de la Contratación en 1611. Por su parte, Agustín Fernández de Castro pudo ser abogado de la Real Audiencia de Sevilla.