Sevilla

Instituciones Penitencias ha puesto en libertad este pasado lunes al etarras Harriet Iragui Gurruchaga, quien cumplía pena de prisión por matar, entre otros, al médico militar de Sevilla Antonio Muñoz Cariñanos. 

Además de a este doctor, Iragui también asesinó, como miembro del 'Comando Andalucía', a José María Martín Carpena y a Luis Portero García. La Policía consiguió detener al terrorista, junto a otro compañero, Jon Igor Solana, en el barrio de La Macarena de Sevilla.

El asesinato del doctor Cariñanos se produjo en el año 2000. Entonces la banda terrorista ETA amplió su foco de acción y comenzó una serie de atentados en el sur de España dentro de la acción del 'Comando Andalucía', del que era parte Iragui, ahora en libertad. 

Los terroristas acabaron con la vida del teniente coronel médico mientras pasaba consulta en el Centro de Sevilla. Era 16 de octubre del año 2000. Los etarras llegaron a la calle Jesús del Gran Poder y allí, en su lugar de trabajo, le tirotearon hasta matarle. 

Gracias a la pericia policial y a la colaboración ciudadana, se pudo detener a los asesinos de Cariñanos al día siguiente de los hechos. Se les condenó a 53 años de cárcel. Sin embargo, han cumplido poco más de 20. 

Covite protesta

Para el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), la excarcelación de este terrorista gracias al tercer grado no tiene sentido. "No cumple con el requisito fundamental exigido por la ley para progresar en grado, que es el del arrepentimiento por sus crímenes", destacan.

La asociación, además, pide a la Fiscalía de la Audiencia Nacional que "recurra estos dos últimos terceros grados para que se puedan revertir".

Covite recuerda que la izquierda aberzale usa la imagen de este terrorista "en sus manifestaciones en las que se exige su excarcelación, lo cual prueba que no están arrepentidos".

Consuelo Ordóñez, presidenta de Covite, ha señalado que "es público y notorio que la izquierda aberzale prohíbe a los presos de ETA el arrepentimiento y la colaboración con la justicia". Por eso, sin acatar estas cuestiones, "no se debería poder progresar al tercer grado, puesto que así está establecido en la ley".