Las Tres Mil Viviendas, un callejón de difícil salida para los servicios municipales: "Ahora es un campo de batalla"
- Policía Local, Lipasam y Tussam solo entrarán en las zonas calientes acompañados de Policía Nacional. "No podemos ser el blanco fácil".
- Más información: El calvario del Polígono Sur, un barrio "atemorizado" por el aumento de las plantaciones de marihuana en los pisos
La investigación por el tiroteo con armas de guerra del pasado domingo sigue abierta en las Tres Mil Viviendas. La presencia de Policía Nacional se ha multiplicado en el barrio. Se busca identificar y detener a los autores de los disparos, en principio, miembros de clanes rivales que se enfrentaron por plantaciones de marihuana.
El suceso ha modificado la vida de los vecinos del barrio, que están viendo como los servicios municipales dejan de entrar en las zonas más calientes, tal como confirmaba el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz.
En los puntos más conflictivos, Las Vegas y Los Amarillos, la Policía Local no entrará sin el acompañamiento de la Policía Nacional. Lo mismo sucederá con Lipasam y Tussam, al menos mientras se calme la situación.
Precisamente, hasta ahora eran los agentes de la Policía Local los que se encargaban de escoltar tanto a autobuses como a los operarios de limpieza. También a otros servicios municipales como los de Emasesa.
Era su principal función en la zona. Sin embargo, los tiroteos del pasado domingo han cambiado la percepción de los agentes. "No podemos ser el blanco fácil de esta gente. Ir a esa zona sería ponernos en peligro", confiesa Luis Val, presidente del Sppme en Sevilla, el sindicato mayoritario de la Policía Local.
"No hay medios suficientes"
"Ahora es un campo de batalla. No hay medios suficientes para enfrentarse a eso. Los furgones de la UIP de la Policía Nacional tienen una preparación más adecuada", indican.
Por ello, desde el sindicato ven con buenos ojos las palabras del alcalde de Sevilla para que sea la Policía Nacional quien acompañe a los servicios municipales en los dos puntos más calientes del barrio, donde se investiga el tiroteo.
Val indica que "si hubiera que entrar por algún problema de salud pública, junto a una ambulancia o bomberos" estarían a disposición del operativo de la Policía Nacional.
En cualquier caso, "es muy raro" que los agentes de la Policía Local entren en esta zona, la más "peligrosa" y "estresante" de las Tres Mil Viviendas "salvo que sea algo muy puntual". "Hay armas y no tenemos el personal más adecuado para una intervención policial. No se puede entrar con una pistola y un chaleco antibalas", recalcan desde el sindicato.
En cambio, los efectivos de dicho cuerpo policial sí desarrollan su trabajo con normalidad en el resto del Polígono Sur. "Hemos tenido enfrentamientos y discusiones, pero no suelen ocurrir excesos de violencia", confiesa Val.
Tussam y Lipasam
Una situación parecida viven los trabajadores de Tussam, que según lo dicho por el alcalde, solo entrarán en las zonas más conflictivas junto a la Policía Nacional. Precisamente, este lunes los delegados de prevención de la empresa pedían más medidas de seguridad.
Alertaban de la "sucesión de actos vandálicos reiterativos" que sufrían los conductores de las líneas 30, 31 y 32, los cuales, según precisaban en un comunicado, se han visto "agravados" tras el tiroteo del pasado domingo. Entre ellos, describen "lanzamiento de piedras, rotura de lunas y daños en carrocería".
Por su parte, en cuanto al servicio de Lipasam, ha indicado el alcalde que durante estos días no habrá personal barriendo a pie en las zonas más calientes. Solo entrará maquinaria y barredoras, siempre con escolta de la Policía Nacional.
Las Tres Mil Viviendas se ha convertido en un callejón de difícil salida para los servicios municipales a la espera de que las administraciones encuentren una solución concreta.
A la espera de la reunión
El alcalde, José Luis Sanz, el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Francisco Toscano, y el comisionado para el Polígono Sur se sentarán este jueves para abordar la situación y trazar de fijar un plan actuación conjunto.
No obstante, las posturas de salida son distantes. Desde el Ayuntamiento ponen el foco en la "alarmante" falta de policías nacionales. Según ha expresado el regidor, faltan 500, y así se lo ha reclamado al Gobierno en varias ocasiones.
Asimismo, aunque Sanz reconoce que la situación del Polígono Sur compete a las tres administraciones que están en el comisionado (Ayuntamiento, Junta y Gobierno), el problema de seguridad ciudadana es "únicamente responsabilidad del Ministerio del Interior", al que pide "actuaciones policiales contundentes".
En cambio, desde la subdelegación del Gobierno en Sevilla consideran que circunscribir el problema únicamente a la seguridad es un "análisis incompleto". En cualquier caso, reconocen la "gravedad" de los hechos y esperan que pronto se puedan ver los resultados del "dispositivo activo" que hay en el barrio.
Fuentes del departamento de Francisco Toscano indican que el marco para abordar los problemas del Polígono Sur es el comisionado, donde trabajan conjuntamente las tres administraciones durante todo el año.
Por su parte, respecto a la falta de agentes, aseguran que desde 2018 hay un 9,5 por ciento más de policías nacionales en Sevilla.
Además, se remiten al último informe de criminalidad del Ministerio del Interior, cuyos datos reflejaban que en la provincia hay un 7 por ciento menos de criminalidad convencional y un 20 por ciento más de detenciones e investigaciones por parte de la Policía Nacional.
En cualquier caso, ambas partes esperan encontrar un punto intermedio para seguir desarrollando el trabajo conjunto en las zonas más calientes de las Tres Mil Viviendas. Un barrio donde los vecinos viven en vilo por los enfrentamientos entre clanes rivales.