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El tiroteo del pasado domingo en el que se emplearon armas de guerra volvió a situar a las Tres Mil Viviendas en boca de todos. Desde entonces, se ha vuelto a reabrir el debate sobre el futuro de una zona, en el corazón del Polígono Sur, que es la de menor renta media anual de toda España.

Desde su gestación, en los años 60, las diferentes barriadas que la conforman acogieron personas procedentes de la exclusión social. "Ese fue el error originario", asegura Jaime Bretón, del comisionado del Polígono Sur.

Dicha institución implica a Ayuntamiento de Sevilla, Junta de Andalucía y Gobierno central. Desde el 2003 está encargada de la rehabilitación integral de todo un barrio en el que la marginalidad parece perenne.

Las tres administraciones trabajan conjuntamente para reducir los niveles de exclusión social en tres vías distintas. La primera de ellas es la que se ha puesto de manifiesto esta semana. Acabar con la inseguridad que sufre el 95 por ciento de los vecinos, "familias humildes" que están muy alejadas de las "actividades ilícitas" que desarrolla el cinco por ciento restante.

El aumento de las plantaciones de marihuana indoor, un problema creciente en los últimos ocho años, según indican desde el Comisionado para el Polígono Sur, ha empeorado la calidad de vida diaria en el barrio. Por un lado, sufren apagones constantes por la sobrecarga eléctrica generada.

En muchos casos, los inmuebles donde se cultiva la droga están en bloques de edificios donde viven familias normales. Esto les hace "la vida imposible", cuentan desde el comisionado, que convive a diario con estos vecinos acostumbrados a lidiar con el olor a marihuana y la peligrosidad que conlleva el narcotráfico.

Una niña muerta en 2013

No en vano, en el pasado han ocurrido episodios que confirman el riesgo con el que se convive en la zona. En 2013 murió por un disparo una niña de 7 años. Su familia pertenecía a uno de los clanes que operaban en la zona. Falleció en el marco de una reyerta con otro de estos grupos criminales.

Otra pequeña resultó herida el pasado mes de junio, cuando se asomaba a la ventana alertada por el ruido de otros enfrentamientos.

Para ponerle freno a estos enfrentamientos, la Policía Nacional ha actuado con contundencia esta semana. Es la vía que demandó el alcalde el pasado martes. Desde subdelegación del Gobierno en Sevilla aseguran que estas operaciones se han hecho durante el pasado y "se seguirán haciendo" para proteger a los vecinos "de bien" del Polígono Sur.

Macrooperaciones policiales

En la macrorredada del miércoles participaron 300 policías de todas las unidades, con caballería y helicóptero incluido. Se realizaron 16 registros domiciliarios y una decena de detenciones. Además, se incautó una gran cantidad de droga y armas. Este viernes, la operación fue menor, pero ha servido para desmantelar nueve plantaciones de marihuana. También se han realizado nuevos arrestos.

Ambos dispositivos formaban parte de la Operación Vulcano y comenzó hace meses. De hecho, el miércoles tuvo ramificaciones en el barrio de Palmete y Carmona. Los tiroteos del pasado domingo han ampliado su radio de acción.

Una vecina de las Tres Mil Viviendas pasea con su hijo, mientras se desarrolla la Operación Vulcano. EP Sevilla

El subdelegado del Gobierno en Sevilla, Francisco Toscano, ha recalcado que "el Gobierno no elude su responsabilidad" en materia de seguridad, pero ha apuntado a que la solución al problema de las Tres Mil Viviendas también tiene que ver con otras cuestiones.

La amplia presencia de seguridad también ha facilitado el trabajo de los servicios municipales. Así, Lipasam ha aprovechado estos días para retirar grandes cantidades de basura acumulada en zonas donde habitualmente no entran sin escolta policial.

Reordenación urbanística

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, abría esta semana el debate de la reordenación urbanística de la zona. Planteó la opción de derribar algunos edificios para construir zonas verdes. En realidad, era una de las primeras propuestas de Jaime Bretón cuando se puso al frente del comisionado para el Polígono Sur.

Así lo explicaba este jueves en la sede de la subdelegación del Gobierno en Sevilla. "En el Polígono Sur hay cinco bloques vacíos. Hay un consenso vecinal de que es preferible tirarlos ante la tentación en el futuro de meter allí a gente procedente de la exclusión social", detallaba.

La idea es vaciar la zona de las 624 viviendas, la más peligrosa y comúnmente conocida como Las Vegas. "Somos conscientes de que el 80 por ciento de los pisos están llenos de marihuana. A las familias normalizadas que todavía viven allí, habrá que buscarles otra vivienda dentro o fuera del barrio", según indicaba.

Se trata de ejercer una política urbanística "a medio y largo plazo" para rehabilitar la zona que va "desde Factoría Cultural al Parque de los Bomberos".

Para ello, hay que negociar con AVRA (Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucia), propietaria de la mayoría de las viviendas. En este asunto, desde el comisionado para el Polígono Sur, confían en el liderazgo del alcalde. "Tiene más fuerza que yo", afirmó Jaime Bretón, ya que también implica a la gerencia de Urbanismo.

Políticas sociales

La otra vía es la que se viene desarrollando especialmente desde el 2003, el año en que empezó a ejercer el comisionado. Consiste en reforzar la acción social, que ha tenido resultados desiguales durante todo este periodo en materia de empleo, educación o sanidad.

Son múltiples las asociaciones que trabajan en el barrio a diario con los vecinos para reducir los índices de marginalidad del barrio. Entre otras cuestiones, están enfocados en fomentar su integración laboral y en cambiar la percepción sobre ciertas realidades que dificultan el progreso, tales como el absentismo escolar.

Un ejemplo de éxito fue la campaña desarrollada en el marco de la Mesa de Salud para aumentar el porcentaje de vacunación infantil.

Además del trabajo diario de los centros de salud para llamar a los padres, una ardua tarea, según confesaban sus responsables, se organizó un concurso artístico para escolares. En ellas, los alumnos realizaban vídeos para concienciar sobre la importancia de la vacunación.

Todas las instituciones del comisionado para el Polígono Sur colaboraron en esta campaña. Por ejemplo, la Consejería de Salud incorporó la obligación de tener la cartilla vacunal como requisito para la matriculación en escuelas infantiles o solicitar prestaciones. Así, se consiguió un aumento de la cobertura de un 33,2 por ciento para los nacidos en 2021.

Reforzar la seguridad, junto al impulso de las políticas urbanísticas y sociales son las las tres vías señaladas. En esta tarea, la coordinación entre las instituciones implicadas será clave para cambiar la realidad de las Tres Mil Viviendas, un barrio que malvive desde su creación en los años 60 sin salir de la exclusión social.