El fútbol en el que no se puede correr celebra su primer torneo en Sevilla: "Hay jugadores de 80 años"
- El Walking Football arraigó en la capital hispalense de la mano de la Fundación Real Betis. Ahora, el equipo se convierte en anfitrión de su propia competición.
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¿Betis o Sevilla? Esa es una de las preguntas más repetidas en la capital hispalense. Es una señal de lo arraigado que está el fútbol en la ciudad. Los días de derbi se sumerge en un torbellino de emociones, cánticos y colores. Cada afición defendiendo a su equipo. En determinadas competiciones y campeonatos, todo el mundo se rinde a los pies de uno de los deportes más populares del mundo.
Sin embargo, los años pesan y la innovación va haciéndose un hueco en todos los rincones. En esto el fútbol no iba a ser una excepción. El Walking Football es prueba de ello. Las principales diferencias de esta modalidad con el fútbol tradicional son la prohibición de correr y la edad de los jugadores. Los hay de hasta 80 años. Y Sevilla también tiene su propio equipo: CD Walking Betis.
Este próximo sábado 26 de octubre, será uno de los momentos grandes en la capital hispalense de esta versión del fútbol. Y es que se celebrará el primer torneo Walking Betis en el Centro Deportivo Bellavista.
En esta ocasión, participaran dos plantillas del propio Betis y están invitados otros cuatro clubes: Walking Football Rota, Nos Vamos de la Rotonda, Cañadón Old Boys y Correr es de Cobardes. Todos ellos provenientes de Málaga y Cádiz.
La historia del club sevillano se remonta a 2022, cuando la fundación Real Betis organizó dos equipos para esta modalidad, que nació en la ciudad inglesa de Chesterfield en 2011. Compitieron en los torneos realizados por la REDF (Red Europea del Desarrollo del Fútbol) con otros conjuntos europeos y nacionales.
Actualmente, pese a desvincularse del club verdiblanco, el CD Walking Betis sigue adelante. Se registró en la RAED -Registro Andaluz de Entidades Deportivas- con dos equipos formados por 25 hombres y 6 mujeres. Se entrenan en el IMD Sevilla Bellavista los lunes y los miércoles durante una hora y media.
El objetivo de este deporte es "fomentar que los mayores hagan deporte y proporcionar igualdad", defiende Juan Márquez, entrenador del equipo sevillano. Aunque muchos de los deportistas ya han jugado al fútbol alguna vez, también hay "señoras que se animan y empiezan desde cero".
Así son los jugadores del C. D. Walking Betis
Las plantillas de los equipos son de lo más diversas. La edad de los jugadores va desde los 50 hasta los 80 años. En total, están compuestas por 31 miembros que compaginan sus vidas con el deporte. Los jugadores provienen de todos los sectores. El tiempo no es una excusa para quienes quieren disfrutar de un rato repleto de deporte y diversión.
Hay ocho jugadores que son jubilados, pero también quienes conjugan los entrenamientos con sus puestos en oficinas de bancos, despachos de abogados y consultas médicas.
Márquez apunta que los jugadores compaginan su vida laboral y familiar "como pueden". Y que, aunque hay veces que el trajín diario imposibilita acudir a los entrenamientos, "todos los jugadores están muy comprometidos".
Diego Romero, uno de los miembros del equipo, tiene 53 años y se unió a la iniciativa desde que nació en 2022. "Lo más difícil ha sido dar el paso", señala. Pero considera que esta singular forma de jugar al fútbol era "una oportunidad para intentarlo otra vez".
Múltiples beneficios
Los beneficios que tiene dicha versión no son pocos. Para empezar, pone el foco en la salud de los más mayores, pretende que estos disfruten del deporte de una manera poco lesiva, tal como indican sus organizadores.
Según cuenta este jugador de CD Walking Betis, "no es un deporte competitivo como otros", aquí se prioriza la socialización. Además, Romero defiende que se trata de una versión del afamado deporte "que está creciendo mucho en los últimos años".
"A la gente lo que más le sorprende es la edad", puesto que en el equipo bético hay incluso un jugador de 80 años. Pero también la forma de disfrutar de la pelota y las reglas que rigen los partidos. Además de no correr, no se puede tener contacto y la altura de la pelota nunca debe superar la cabeza.